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¿Por qué se ceba el mercado con Irlanda?

El malherido trigre celta sigue centrando la atención del mercado porque tanto el rendimiento de sus bonos como del de los seguros para protegerse contra una bancarrota, los CDS, marcan nuevos máximos. Y todo ello a pesar de que el país ha cubierto sus necesidades de financiación hasta mediados de 2011 y de que hoy haya emitido letras a un rendimiento más bajo que a principio de mes. ¿Qué está pasando entonces? Los problemas de deuda para España no se han acabado, según el presidente de Renta 4.

Irlanda ha vuelto a acudir al mercado este jueves y ha emitido letras a cinco y siete meses por un total de 400 millones de euros.

En concreto, ha emitido títulos que vencerán el 14 de febrero de 2011 por 300 millones pagando un 1,907%, rendimiento menor que en la subasta del 9 de septiembre, cuando pagó un 1,925%. También ha colocado 100 millones con vencimiento en abril de 2011, por los que ha pagado un 2,231%, ligeramente por encima del 2,19% que pagó en la anterior venta.

Así las cosas, el país ya ha completado con esta colocación los 20.000 millones que tenía planeado emitir este año. Es más, teniendo en cuenta las reservas de efectivo y otras formas de financiación, Irlanda ha cubierto sus necesidades hasta mediados de 2011.

Además, el martes pasado consiguió superar la prueba de los mercados al captar 1.500 millones en una emisión de bonos a cuatro y ocho años que tuvo más demanda de lo previsto. Había cierta ansiedad para probar la confianza en un país que atraviesa una grave crisis política y financiera.

Y sin embargo, el mercado sigue castigando a Irlanda. ¿Por qué?

La banca es la amenaza

Las dudas que genera su maltrecho sector financiero son el problema de fondo, un problema que hace que el mercado desconfíe del país por muy cubiertas que, a priori, tenga sus necesidades de financiación.

Hasta ahora, el Gobierno se ha gastado 33.000 millones de euros, alrededor del 20% del PIB, en el rescate de sus bancos. Y actualmente está comprando créditos al sector por un valor de 81.000 millones de dólares. Además, dentro del proceso de reestructuración del sector tuvo que dividir en dos el Anglo Irish Bank.

"Hay una historia crediticia que contar sobre Irlanda, porque la realidad es que el gobierno está asumiendo obligaciones masivas respecto al sector financiero y los inversores están muy preocupados sobre cómo va a terminar esto", explicó Garvey, de ING.

Es decir, que el mercado teme que finalmente el capital requerido para los rescates sea superior al previsto y le descuadre las cuentas al Estado. Puede que Irlanda haya hechos sus deberes, piensa el mercado, pero existe la posibilidad de que el malo de la clase se los fastidie o de que más adelante venga con excusas del tipo mi perro se los ha comido.

Barclays Capital también advierte sobre la situación de la banca irlandesa. "Si llegan pérdidas inesperadas en el sector financiero, la mejor opción del gobierno para estabilizar la dinámica negativa del mercado sería pedir ayuda y acabar con las pérdidas del sector". Sin embargo, la entidad cree que Irlanda tiene actualmente un marco adecuado tanto fiscal como en política financiera. Por ello, creen que probablemente no será necesario que tenga que ser rescatado.

Garvey, por su parte, calcula que Irlanda tan sólo pedirá ayuda si se ve obligada a pagar un 8-9% para obtener dinero en los mercados, ya que en ese punto las autoridades se preguntarían si no es más lógico acudir al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera del FMI y la UE, que le ofrecería fondos al 5,5%.

Irlanda no es Grecia

A pesar de las similitudes con Grecia, por aquello de los insistentes rumores de quiebra, expertos consultados por Dow Jones creen que Irlanda no seguirá los pasos del país heleno y que no necesitará la ayuda.

"A diferencia de Grecia a comienzos de este año, Irlanda no tiene problemas de fondos a corto plazo", explicó Gillian Edgeworth, economista jefe de la zona EMEA en UniCredit, quien también aseguró que en el banco no esperan que necesiten ayuda externa.

"Debería haber mucha mayor confianza en la historia de Irlanda que en la de Grecia", sentencia Padhraic Garvey, jefe de estrategia en deuda de ING.

Hoy se ha conocido una inesperada caída del PIB de Irlanda en el segundo trimestre tras haber salido oficialmente de la recesión en el primero. Así, su economía se contrajo un 1,2% cuando la mayoría de analistas esperaba crecimiento. En términos interanuales, el PIB cayó un 1,8%.

Los bonos a 10 años vuelven a sufrir con sus rendimientos al alza y sitúandose alrededor del 6,3%. Mientras, losl de 5 años se mueven en el 5,4% y los de 2 años en el 3,6%. Anteayer, el rendimiento medio para la emisión a cuatro años fue de 4,76%, frente al 3,62% de agosto, y del 6,023% en la de ocho años, frente al 5,088% de junio.

La próxima cita, en la subasta de bonos del 19 de octubre.

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