Bolsa, mercados y cotizaciones

Pendientes de los soportes, porque la situación se complica

La fuerte caída del Nikkei hace tambalear otra vez los soportes. El miedo a la recesión en EEUU, la escasa liquidez y la nueva subida del yen han tirado por tierra la recuperación de los índcies. La moneda japonesa sigue subiendo y esta mañana ha llegado a tocar un mínimo de 84,05 yenes por dólar. Un varapalo a la decisión ayer del Banco Central de Japón de ampliar la liquidez en el mercado.

Y es que la fuerte caída que sufrió el dólar y el euro frente al yen en la sesión de ayer refleja a la perfección el sentir del mercado, que pide a gritos una intervención que frene de una vez por todas los avances del yen. Habrá que ver si el gobierno japonés se da por aludido o, por el contrario, sigue permitiendo la escalada alcista del mismo, lo cual sería algo muy negativo para el conjunto de bolsas dada la correlación negativa que tiene el yen con la renta variable estos últimos meses.

"La debacle del Nikkei nos manda directamente a la zona de soporte (8.800) tras la inacción del gobierno japonés. Puede que necesitamos romper los máximos del yen y bajar hacia la zona 82-83 para que hagan algo", comentan desde Bolságora.

Lo llamativo es que el descenso de hoy del Nikkei, se produce cuando hemos conocido datos económicos en Japón mejores de lo esperado, como la producción industrial crece un 0,3 % en julio, cuando se esperaba un descenso de 0,2 %. Las ventas al por menor suben un 3,9% anual en julio, por encima del 3,5% previsto.

En Europa, el panorama no pinta mejor

Por ello, el panorama en Europa no parece muy halagüeño. A pesar de que las caídas de ayer se produjeron con escaso volumen ante la festividad de Londres, "la tendencia lateral-bajista que abría el Euro Stoxx 50 en los 3.000 puntos se mantiene vigente. Tras un nuevo fallo en zona de resistencia clave, en las inmediaciones de los 2.800 puntos, sólo la superación de la zona de máximos de agosto -directriz bajista principal en el futuro del EuroStoxx 50- podría permitirnos hablar de reestructuración de la tendencia alcista nacida en marzo de 2009 tras haberse corregido a la misma en dos terceras partes en zona de mínimos anuales", comenta Carlos Doblado, de Bolságora.

Entre hoy y mañana tenemos datos importantes (Case Shiller, Conference Board y luego ISM) y que el mercado espera mediocres. Veremos si la línea de soportes incorpora ya las malas noticias o no. Llaman la atención la fuerza de la subida de los bonos y el aumento de la volatilidad de la renta variable.

Obama no ayuda

Esta semana son muchas las pruebas a las que deberán enfrentarse los mercados. Y más en un contexto en el que hasta el propio presidente de EEUU, Barack Obama, ha afirmado que la economía no está tan sana como cabría esperar.

Lo ha afirmado en una semana en la que serán precisamente los datos macroecómicos los que marquen el devenir de las bolsas. El último, y quizá más importante, se conocerá el viernes, cuando se publica el dato de desempleo. Pero la diferencia entre ahora y lo acontecido hace dos semanas es que el mercado parece que ya ha descontado la degeneración de las economías. Y eso es mucho. "Hay que decir que el mercado ha dicho no a los bajistas a la luz del nuevo rechazo en zona clave con pérdida de directriz alcista que se producía esta semana en términos de volatilidad" afirma Carlos Doblado, analista de Bolságora.

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