Los bajistas siguen haciendo de las suyas en el mercado y una prueba de ello es que Wall Street ha vuelto a coquetar con la idea de perder sus soportes clave. Si embargo, las caídas de los últimos días ofrecen oportunidades de entrada. Pese a que el mercado aún puede seguir sufriendo, Bolságora ha incrementado su exposición al mercado de renta variable.
Esta semana son muchas las pruebas a las que deberán enfrentarse los mercados. Y más en un contexto en el que hasta el propio presidente de EEUU, Barack Obama, ha afirmado que la economía no está tan sana como cabría esperar.
Lo ha afirmado en una semana en la que serán precisamente los datos macroecómicos los que marquen el devenir de las bolsas. El último, y quizá más importante, se conocerá el viernes, cuando se publica el dato de desempleo. Pero la diferencia entre ahora y lo acontecido hace dos semanas es que el mercado parece que ya ha descontado la degeneración de las economías. Y eso es mucho. "Hay que decir que el mercado ha dicho no a los bajistas a la luz del nuevo rechazo en zona clave con pérdida de directriz alcista que se producía esta semana en términos de volatilidad" afirma Carlos Doblado, analista de Bolságora.
Por ello, y aprovechando las caídas de las últimas semanas, desde Bolságora han decidido incrementar su exposición a bolsa. "Hemos pasado del 15 al 30 por ciento ya que vemos que ahora el riesgo no es bajista sino alcista", explica Alain Galibert, de Bolságora.
Esto no quiere decir que a partir de ahora la tendencia del mercado sea alcista y esté libre de caídas- las pérdidas de Wall Street, superiores al 1% son una prueba-. No. Las bolsas pueden seguir sufriendo pero para un inversor arriesgado que haya ido rediciendo su exposición a bolsa en las últimas semanas, si el mercado baja pierde poco dinero pero si sube "el riesgo al que se enfrenta es quedarse fuera del mercado", afirman en Bolságora. Es decir, ahora toca aprovechar las oportunidades que ofrecen los bajos precios de los mercados para aumentar la exposición a los mismos, aún con el riesgo de que las bolsas bajen algo más.
Un incremento que, no obstante, no se realiza sin peros. Que se mantenga o no dependerá de que los índices respondan manteniendo sus soportes pese a las pruebas de fuego que les va a poner el mercado esta semana. De momento, el dato de gasto personal en EEUU ha sido mejor de lo esperado pero aún quedan por conocerse el índice Case Shiller, el dato de manufacturas y, el más importante, el dato de mercado laboral.
Así, una semana más, ojo a los 10.000 puntos del Dow Jones y a los 1.050 del S&P 500, ya que de despedirse los mercados de estos niveles, podría indicar que vuelve a ser momento de reducir exposición. "La pérdida de los mínimos marcados por los índices la semana pasada cancelaría este sesgo alcista y provocaría una corriente vendedora que podría llevar a los índices a la zona de mínimos del año, que están a un 5-6% de niveles actuales en la mayoría de índices", afirman en Bolságora. Entre las estrategias sobre índices que se han retomado están el S&P500 y el Rusell 2000.