El primer grupo alimentario español ha vivido durante lo que llevamos del ejercicio una caída en el parqué de casi un 8%, siguiendo la tendencia bajista del Ibex, pero de forma menos abrupta ya que el indicador se deja en ese mismo periodo más del 15%.
En estos ocho meses del año la compañía ha experimentado cambios reseñables, sin ir más lejos su denominación social ha cambiado pasando a llamarse ahora Ebro Foods en vez de Ebro Puleva, ya que la empresa vendió su negocio Lácteo a la compañía francesa, tercera en el sector, Lactalis por 630 millones de euros. Una operación que se enmarcaba dentro de su último plan estratégico que se espera que no termine hasta 2012, en el que la empresa pretende concentrar sus esfuerzos y recursos en el desarrollo de sus actividades internacionales, en el sector los preparados alimenticios. De hecho, es una de las empresas españolas que menos depende del mercado nacional, ya que menos del 25% de su facturación se genera dentro de nuestras fronteras.
A raíz de esta operación la compañía aprobó el reparto de un dividendo extraordinario por valor de 92 millones de euros, es decir, 0,60 euros por acción, en cuatro pagos trimestrales de 0,15 euros cada uno entre 2010 y 2011. Este reparto se sumó al ordinario de 61 millones de euros -0,40 euros por acción- correspondiente al ejercicio de 2009 que se esta efectuando en cuatro pagos trimestrales a lo largo de este año. La suma total de estas retribuciones han hecho que Ebro Foods pase a formar parte del Ecodividendo, estrategia del elEconomista que recoge los próximos dividendos confirmados más atractivos del mercado.
Este buen hacer corporativo, le permite se una de las pocas empresas del Ibex 35 con recomendación de compra, teniendo un potencial alcista a doce meses de casi un 27%, según datos de la consultora Factset. El motivo de este atractivo con respecto a los títulos de esta compañía radica en que el precio de sus acciones se encuentra cerca de sus mínimos anuales, por lo que los bancos llevan recomendando adquirir sus títulos desde marzo y es junto con Grifols una de las empresas que es bien vista desde un punto de vista técnico y fundamental.
Resultados positivos
Según datos extraídos del consenso de mercado recogido por FactSet, se espera que el beneficio operativo de la compañía se reduzca en más de un 13% con respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando a finales de 2010 los 265 millones de euros, frente a los 305 millones de 2009. En el sentido contrario se espera que evolucione el beneficio neto de la compañía, se espera que frente a los 177 millones de euros alcanzados en 2009 se espera a finales de este año que alcance los 310 millones, lo que supondría un incremento en torno al 75% gracias a las plusvalías de la venta láctea. También arroja buenas perspectivas la dinámica de su deuda neta, de hecho frente a los 554 millones de euros que tuvo en 2009 se espera que en 2010 dicha deuda desaparezca y sea sustituida por una caja de 34 millones de euros, convirtiéndose Ebro Foods en una de las Raras Avis del Ibex que tendrían caja.
Con respecto a la cotización de Ebro Foods, cabe señalar que su volatilidad a lo largo del año ha sido bastante reducida de hecho su máximo durante este año fue el 2 de marzo cuando el precio de su acción alcanzó los 14,7 euros y el mínimo lo alcanzó este mes, el día 6 cuando su cotización fue de 13,2 euros desde entonces hasta ahora la tendencia ha sido al alza recuperándose un 1,5% y ubicarse en los 13,4 euros.