Bolsa, mercados y cotizaciones

Yuan chino: cinco años de libertad condicional

Hoy se cumplen cinco años desde que Pekín accedió a levantar el anclaje que su divisa, el yuan, había mantenido con el dólar desde mediados de los 90. Y en este tiempo, las autoridades chinas han demostrado que su moneda subirá... al ritmo que más les convenga.

El movimiento se demuestra al andar. Y China, en materia cambiaria, empezó a caminar hace cinco años. El 21 de de julio de 2005, y tras casi 10 años sin variaciones, permitió que el yuan se apreciara un 2 por ciento contra el dólar estadounidense, desde los 8,277 hasta los 8,11 yuanes. Occidente saludó la noticia. El gigante asiático, por fin, cedía a sus presiones y accedía a revaluar su artificialmente devaluada divisa. No era un gran paso, pero sí se trataba de un comienzo esperanzador.

¿Qué ha pasado desde entonces? Que Pekín, a través del Banco del Pueblo de China (BPCh), sabe muy bien lo que quiere. Y su deseo no es otro que conducir la apreciación del yuan en función de sus intereses. Ha habido ejemplos de sobra para demostrarlo. El principal, que desde mediados de 2008 y hasta el pasado 19 de junio, volvió a congelar la subida del yuan. Lo mantuvo en torno a los 6,83 dólares con un único propósito: defender a China de lo peor de la tormenta financiera. Una medida proteccionista con la que pretendió proteger su negocio exportador.

Apertura 2.0

El yuan, por tanto, ha disfrutado de una especie de libertad condicional en los cinco últimos años. Y ahí sigue, por mucho que el BPCh anunciara el 19 de junio que va a permitir "una flexibilización gradual" del yuan contra el dólar y otras divisas. Transcurrido un mes, ese anuncio se ha traducido en una apreciación del 0,9 por ciento contra el dólar... pero en una depreciación del 3 por ciento. Este segundo efecto, derivado de que la principal referencia de Pekín sigue siendo el billete verde, es bienvenido por las autoridades del gigante asiático Sobre todo, porque en los meses anteriores la moneda china se había apreciado con fuerza contra la europea con motivo de la crisis fiscal de la eurozona.

¿Hasta cuándo se mantendrá la flotación sucia o intervenida de la divisa china? Por el momento, no tiene fecha de caducidad. "El yuan tendrá que apreciarse, pero lentamente, porque eso es lo que les gusta a las autoridades chinas", afirma Juan Ignacio Crespo, director de Thomson Reuters en Europa. Y sentencia: "Una revalorización rápida aceleraría la llegada del problema". ¿Qué problema? Cómo realizar la transición entre una economía exportadora, como la actual, hacia otra en la que el consumo interno tenga más protagonismo y cómo aplicar las reformas que necesita el sistema financiero para cohabitar con una divisa más libre.

Mientras tanto, el consenso de mercado recogido por Bloomberg considera que el yuan podría apreciarse hasta los 6,7 yuanes en 2010 y hasta los 6,40 en 2011.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky