Vuelve a situarse en subida libre tras marcar ayer nuevos altos históricos.
El oro sigue protagonizado un excelente comportamiento desde que tocase fondo en diciembre de 2008, en medio de la incertidumbre generada por el estallido de la crisis económico financiera, que lo ha llevado a revalorizarse desde entonces, más de un 70%.
Hay muchos motivos por los cuales el oro vuelve a ser atractivo pero sin duda últimamente ha ganado enteros en muchos inversores por su condición de activo refugio para todos aquellos que quieren evitar estar en demasía expuestos a la actual la situación de altísima volatilidad de los mercados.
Nos interesa analizar si este fuerte ascenso puede tener continuidad o, por el contrario, encontramos señales que nos anticipen un cambio en esta tendencia alcista. Si esto último ocurre estaríamos delante de un argumento más que apoyaría una probable sostenibilidad en las subidas de las bolsas.
Pues bien, en este sentido podemos ver en el grafico adjunto como la fuerte subida que tuvo su inicio en los mínimos del 2008, se desarrolla dentro de un canal alcista que acota a la perfección los movimientos al alza del precio del oro. Mientras su cotización se mantenga dentro de este canal, cuya base discurre actualmente por los 1.130 dólares, o se observen evidencias técnicas bajistas, que por el momento no vemos, consideramos que no existen razones para no confiar en una continuidad en la tendencia alcista del metal precioso. De hecho, a corto plazo el oro ha entrado en subida libre absoluta tras romper ayer sus últimos máximos históricos que tenía a la altura de los 1.225 dólares. Esto sugiere que en próximas semanas veamos al oro buscar resistencias que aparecen en los 1.260 y 1.400 dólares. Solamente la pérdida de los 1.156 dólares y sobretodo los 1.130 dólares impediría seguir favoreciendo este escenario alcista.