
En el mercado británico de pequeñas y medianas compañías cotizan alrededor de 1.550 empresas, después de que hayan accedido a esta alternativa de financiación dos millares de entidades en los últimos años para facilitar su crecimiento, recortar deuda o resolver problemas de circulante.
Después de la acelerada salida de Zinkia -el productor de Pocoyó- antes del verano, hoy debutará la compañía de distribución de juguetes Imaginarium, después de un complicado sprint en su proceso de colocación. Y es que el efecto dominó de la crisis dubaití ha provocado que la demanda de títulos se haya recortado en un 30%.
Arranque esperanzador
Pero el arranque del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) es mucho más esperanzador de lo que refleja que sólo dos compañías se hayan presentado oficialmente. Según quedó patente en unas jornadas organizadas por El Nuevo Lunes sobre financiación accesible para las pequeñas y medianas empresas (pymes), la parrilla de compañías que tratan de acceder al mercado de capitales va a crecer de forma considerable y se puede cuantificar en torno a una docena al año en los próximos ejercicios.
La previsión es que en el Mercado Alternativo Bursátil den la campanada cada año al menos tantas compañías como colocaciones se produjeron en el Mercado Continuo en 1998, 1999, 2000 y 2007. Tino Gómez, responsable de Arcano, pronostica que "hasta quince sociedades son las que se estrenarán en Mercado Alternativo anualmente", mientras que Fernando Orteso, consejero delegado de Banesto Bolsa se muestra más prudente y apunta que "ocho se estrenarán cada ejercicio".
Aurelio García de Sola, gerente del Instituto Madrileño de Desarrollo, apunta que sólo en Madrid entre seis y ocho compañías se beneficiarán de los 80.000 euros con los que la Comunidad de Madrid subvenciona los gastos de salida al MAB.
Un incentivo fiscal
Un número de entidades que se puede incrementar si como señala Juan Manuel del Moral, socio de Cuatrecasas, "se acaba aplicando la deducción fiscal del 20% que se realiza en el mercado británico por la adquisición de títulos en salidas a bolsa o ampliaciones de capital en el mercado alternativo bursátil británico".
El problema es que el debut de estas compañías seguirá dejando al margen al inversor particular porque para evitar la burocracia que en muchos aspectos exige la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las compañías que estudian su entrada en el MAB prefieren una colocación entre inversores cualificados (50.000 euros en el caso de Zinkia y 25.000 en Imaginarium) supervisada por BME.
En la actualidad, no es necesario registrar un folleto informativo en la CNMV en cuatro casos: si la cantidad de la oferta es inferior a 2,5 millones de euros; si se dirige exclusivamente a inversores cualificados; si es para menos de 100 inversores por Estado miembro de la UE, sin incluir los cualificados, y si los inversores adquieren un mínimo de 50.000 euros cada uno.
Por debajo de precio
Éste es el formato utilizado por Imaginarium. Las acciones debutan a 4,31 euros, por debajo de la horquilla marcada en el folleto de colocación, que estaba comprendida entre los 4,9 y los 5,79 euros por acción. De esta forma, tendrá un valor en el parqué de 61,02 millones, frente a los 69,95 y 81,98 millones, previstos inicialmente.
Esto también ocurrió con la salida a bolsa de Pocoyó. La productora había fijado un baremo entre los 2,65 y 4,09 euros por título, pero al final tuvo que iniciar su andadura a 1,92 euros, lo que supuso arrancar con una capitalización de 39,9 millones.
Ante la actual situación del mercado, Imaginarium ha anulado la oferta pública de venta, por lo que el tamaño de la colocación queda com- prendido en 2,8 millones de títulos que serán acciones nuevas. Muchos inversores estaban de acuerdo con la valoración de Banesto Bolsa, pero pedían un descuento en torno al 40%.