
El creciente liderazgo alcista que muestran los sectores de energia y materiales básicos en el parqué estadounidense está aumentando las dudas entre los expertos. Mientras algunos se preguntan que parte de las últimas ganancias que se han visto en estos títulos se debe a la debilidad de dólar y el repunte del precio de las materias primas, otros creen que se trata de una nueva burbuja.
El aumento de esa preocupación en los últimos días ha llevado al presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, a asegurar en su discurso ante el New York Economic Club que lidiar con las burbujas en el precio de determinados activos "es el problema más difícil de la década". Sin embargo, también precisó que ahora "es complicado afirmar si hay grandes desequilibrios en los mercados financieros".
Desde marzo, el precio del crudo se ha más que duplicado, hasta rondar los 80 dólares por barril. El valor del oro, por su parte, sigue perforando nuevos máximos. "Esto alimenta las preocupaciones. Es difícil afirmar que no estamos viviendo una burbuja, porque realmente lo parece", apunta Paul Nolte, director ejecutivo de Dearborn Partners, en declaraciones recogidas por MarketWatch.
Los materiales y la energía ganan posiciones
Aunque en el cómputo anual el sector con el mejor comportamiento del S&P 500 sigue siendo el tecnológico, su traspié en el último mes ha hecho que el sector de materiales básicos le pise los talones, con una subida superior al 40% desde el 1 de enero.
Algo parecido le sucede a la energía, que aunque está en el sexto lugar por evolución en lo que va de año, encabeza los repuntes en el último trimestre, al avanzar más de un 6%.
Ambos sectores han sacado ventaja al resto en parte porque persiste la teoría de que el crecimiento económico global va a estar sustentado por Asia, sobre todo por China, y su demanda de materias primas.
Pero si nos fijamos en el largo plazo, lo cierto es que la influencia de las compañías de energía en el S&P 500 se ha incrementado un 50% en la última década, según datos de Standard & Poor's, mientras que otros como el financiero o el industrial han perdido pulso.
Más allá de los fundamentales
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las ganancias de estas compañías no se apoyan de momento en datos tangibles sobre beneficios. La única explicación plausible por el momento es la debilidad del dólar y su efecto alcista sobre los precios de las materias primas que están denominadas en esta divisa.
Y un gran número de analistas, incluyendo al economista Nouriel Roubini, han advertido de que esta última burbuja puede tener los días contados. Así, en el momento en el que se acabe el dinero fácil en la economía y los bancos centrales retiren sus estímulos (seguramente durante el año que viene), previsiblemente se producirá un shock en aquellos activos que hayan vivido un rally apoyado fundamentalmente en la especulación.