
Las empresas españolas no han querido dejar escapar el rebote de los parqués. Mientras el principal índice español, el Ibex 35, suma un 67% desde mínimos y quince compañías recuperan los niveles previos a la quiebra de Lehman, las sociedades cotizadas han querido cazar estos altos precios para deshacerse de su autocartera.
De hecho, nueve compañías que componen el índice han recortado el porcentaje de acciones propias que tenían desde que comenzó el rally -9 de marzo-, frente a las siete que sí lo han aumentado. De esta forma, las cotizadas del Ibex 35 tienen ahora títulos propios por un valor de 6.500 millones de euros, es decir, tan sólo un 1,67% de todo lo que vale el indicador.
¿Quiénes reducen?
Entre los que reducen la autocartera se encuentran nombres tan conocidos como Abengoa, Banesto, Bankinter, BBVA, Iberdrola, Indra, OHL, Popular y Santander. Sin embargo, las causas de este recorte han sido muy diversas. Por ejemplo, la constructora presidida por Juan-Miguel Villar Mir se desprendió del 3,659% que tenía de autocartera a principios de junio para amortizarla, una operación que incrementa el valor de las acciones actuales.
Al reducirse el número de títulos en circulación se eleva directamente el beneficio por acción, porque el pastel del beneficio de la empresa se reparte entre menos manos. Esta estrategia ha sido muy bien acogida en el mercado, ya que OHL (OHL.MC) se ha convertido en el valor del Ibex que más sube desde los mínimos, apuntándose ya casi un 200 por ciento desde entonces.
Como dividendo
Otro de los valores que también ha tirado de acciones propias para mimar al inversor ha sido BBVA (BBVA.MC). Si la entidad presidida por Francisco Gonzalez tenía a principios de marzo un 2,273% de su compañía en propiedad, ahora ese porcentaje se sitúa en el 0,157%. No obstante, la entidad azul ha utilizado esas acciones para retribuir a sus inversores, puesto que pagó el dividendo de abril con títulos en vez de con dinero. Así, ofreció una acción por cada 62 títulos que tuviera el inversor.
Se trató de un hecho puntual, porque el banco ya ha asegurado que el próximo abono será de 0,09 euros por acción, lo que a precios actuales supone una rentabilidad del 0,7%.
Por su parte, Indra (IDR.MC) también utilizó la autocartera para poder dar liquidez al valor. Cuando Unión Fenosa realizó la colocación acelerada del 13% de Indra, se produjo una fuerte demanda de acciones que fue utilizada por la compañía de tecnologías para colocar parte de su paquete de títulos propios. Así, a principios de julio vendió 2,5 millones de acciones a 15 euros, que representaban el 1,52% de su capital -en ese momento tenía un 3% de la empresa-. Desde entonces, el valor ha recuperado el precio de venta de esta colocación y, de hecho, sube un 10%, desde los 15.
Sin seguir la ley
Pero no todas las empresas que han recortado la autocartera la han utilizado para mimar al inversor. Por ejemplo, Abengoa (ABG.MC) se ha deshecho del 2% del capital que tenía en sus arcas, con lo que ahora posee tan sólo 0,15%. A pesar de esto, el mercado no ha castigado que la compañía se haya deshecho de todo ese papel, ya que desde el mínimo de marzo sube más de un cien por cien.
Esta situación se repite en otras entidades como Banesto (BTO.MC) o Bankinter (BKT.MC), que han bajado su autocartera en los últimos meses. La primera ha colocado en el parqué un 0,02% de su capital, mientras que la segunda se ha desprendido de un 0,99%. Otro de los bancos que también ha descendido el número de acciones propias ha sido Santander. Si la entidad presidida por Emilio Botín tenía un 1,55% de su capital antes del rally, ahora ese porcentaje se sitúa en el 0,67%.
A pesar de que en julio entró en vigor la ley que permite que las empresas cotizadas tengan como máximo un 10% de su autocartera, frente al 5% actual, ninguna de las compañías del índice español ha franqueado ese porcentaje. Dentro del selectivo, la única que ha cambiado sus estatutos para poder llegar a ese límite es Iberia (IBLA.MC). La aerolínea, que se encuentra todavía a expensas de cerrar la fusión con la británica British Airways, posee un 2,917% de acciones propias desde el verano del año pasado.