
El regulador de los mercados estadounidenses, la SEC, ha anunciado que prohíbe de forma permanente operar a la baja al descubierto. Es decir, ponerse cortos con títulos que se han tomado prestados, sin que se haya hecho efectivo el préstamo en el momento de la operación.
Las primeras restricciones a esta modalidad, que está prohibida en algunos países (entre ellos España) se establecieron en Estados Unidos en septiembre de 2008, para frenar los excesos de los especuladores entorno al sector financiero, muy tocado tras la quiebra de Lehman Brothers.
El veto, que comenzó en una veintena de valores de esta industria, se extendió a todas las cotizadas, fue copiada por otros reguladores (el primero, la FSA británica) y se ha prorrogado en varias ocasiones. El 31 de julio expiraba el último plazo en Estados Unidos.
"La nueva norma, la 204, establece que los brokers deberán completar el préstamo de valores antes de tomar posiciones bajistas", informó el regulador estadounidense, que además está trabajando para conseguir que los datos de transacciones y volumen de operaciones en corto sean de dominio público.
El viernes pasado, el regulador del parqué francés, que también tiene restringidas estas operativas, anunció que prolongará el veto hasta enero de 2010.