Los indicios apuntan hacia una corrección en lateralidad más que en profundidad

El comportamiento que definieron los principales índices la semana pasada nos permite extraer conclusiones que hasta ahora eran difíciles de alcanzar. Durante los últimos meses la renta variable ha experimentado revalorizaciones importantes y hasta el momento no se ha producido una fase correctiva lo suficientemente relevante que permita ver un mínimo relativo ascendente visible en gráficos semanales y que ayude a disminuir la sobrecompra acumulada. Las dudas surgen cuando nos preguntamos la forma de una hipotética corrección ya que la sobrecompra puede ajustarse tanto con caídas que deriven en un proceso amplio lateral o caídas que necesiten profundizar parte importante de lo avanzado.

En este sentido, nos llama poderosamente la atención las divergencias existentes entre los distintos índices mundiales.

Mientras unos perdían la semana pasada soportes, otros no lo hacían y mientras unos confirmaban claros patrones de giro bajistas otros no. Un caso flagrante lo encontramos en el Shanghai Stock Exchange, que lejos de corregir conseguía la semana pasada moverse al alza un 5,50%. Si a esto le unimos el cierre de muchos de los huecos que se han ido abriendo en las últimas fechas tanto al alza como a la baja, muestra una clara falta de quórum y de pérdida del sentido de orientación. Esto suele provocar en la mayoría de ocasiones que en vez de asistir a una corrección en profundidad el mercado corrija la sobrecompra mediante un movimiento lateral.

Este tipo de laterales suele generar multitud de señales falsas tanto de compra como de venta y son periodos muy complicados para el inversor. La recomendación es moverse lo menos posible y tener presente que estos periodos suelen resolverse la mayoría de ocasiones a favor de la tendencia previa y en este caso es indiscutiblemente alcista.

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