La Reserva Federal tomó ayer una decisión muy radical con la compra de bonos del Tesoro y aumentando la compra de títulos hipotecarios. En total, 1,25 billones de dólares. Los analistas han reaccionado de manera diversa ante las nuevas medidas: ante la magnitud, Rochard Hoey, economista jefe de Bank of New York Mellon, dice que Bernanke ha creado la "Rambo Fed".
"Es un movimiento muy poderoso y agresivo", señaló a Bloomberg Hoey. "Una de las razones por las que he argumentado que no tendremos una depresión es que tenemos un presidente de la Reserva Federal que entiende el problema y que tiene el diagnóstico correcto y la medicina correcta".
Con la compra de bonos del Tesoro, Bernanke, experto en la Gran Depresión, está básicamente utilizando las herramientas que le quedan a la institución para imprimir dinero, aumentando la oferta de crédito y conseguir que se reduzcan los tipos a largo plazo, que sirven de referencia en las hipotecas. Es el denominado quantitative easing.
El economista de Deutsche Bank, Peter Hooper, ha señalado al diario The Wall Street Journal que las medidas son correctas. "La Fed está aumentando su compromiso para hacer todo lo que está en sus manos para manejar la crisis". "La política monetaria no es suficiente por sí misma para sacarnos de este embrollo. Esto es respiración asistida efectiva... evitando que las cosas se pongan mucho más feas".
¿Provocará inflación?
Desde Landesbank, sus analistas creen que "por un lado, esto son claramente noticias positivas ya que las medidas ayudarán a estabilizar el mercado de la vivienda y por lo tanto tendrán un impacto positivo, especialmente en los bancos".
"Sin embargo, por otra parte, la cuestión es ¿a qué precio?. La Fed está añadiendo billones de dólares a su balance. A largo plazo, el precio de estas medidas de rescate masivas podría ser inflación, ya que una vez que la economía comience a recuperar la Fed podría no ser capaz de subir los tipos lo suficientemente rápido", añadían.
John Ryding, ex economista de la Reserva Federal, tiene una opinión parecida. Según él, la Fed podría no ser capaz de deshacerse de estos activos lo suficientemente rápido como para subir los tipos y frenar la inflación.
"En nuestra opinión, muy mal tiene que percibir la situación la Fed para decantarse por una medida tan radical como la anunciada ayer. A corto plazo entendemos que sus efectos serán positivos, ya que facilitarán el pago de las hipotecas y el acceso al crédito a muchas familias y empresas, algo que también celebrarán los bancos", explicaban los analistas de Link Securities.
"No obstante, esta medida tiene importantes riesgos a medio plazo, siendo el más evidente el de provocar una espiral inflacionista, que terminaría forzando a la Fed a desandar parte del camino recorrido, teniendo que subir los tipos de interés rápidamente, incluso si la economía no ha dado síntomas de recuperación", concluían.