
La petrolera británica BP recupera el consejo de compra, aupada por los resultados para el tercer trimestre que presentó la semana pasada. Se trata de la segunda vez en el año que la media de analistas que recoge FactSet efectúa esta maniobra. Pues, a pesar del número creciente de dificultades que atravesó debido al vertido de petróleo en el Golfo de México, la compañía sólo perdió este consejo en favor de uno de mantener durante el mes de julio (cuando sus dimensiones la convirtieron en la peor catástrofe medioambiental de la historia de EEUU), y desde octubre hasta ahora.
BP presentó un beneficio neto de 3.169 millones de euros, cifra en la línea con las previsiones del mercado, que esperaba 3.200, y también similar a las ganancias que obtuvo la compañía en el tercer trimestre de 2009. Los parqués vieron estas cuentas con buenos ojos, de tal forma que el valor acumuló una subida superior al 3 por ciento en entre el día que publicó sus resultados, el 2 de noviembre, y la jornada siguiente.
Con estos datos, la compañía pone un punto y aparte en su evolución, después de atravesar el periodo más turbulento de su historia. No obstante, que nadie eche todavía las campanas al vuelo: Robert Dudley, presidente ejecutivo de la petrolera, afirmaba en declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg que la compañía tardaría dos años en recuperarse de los efectos de la catástrofe, cuyos daños materiales se calculan en 40.000 millones de dólares.
El periodo más turbulento de BP
Desde que en abril explotase una de las plataformas que tenía BP en el Golfo de México, la británica ha experimentado una sangría que la llevó a perder la medalla de plata entre las petroleras más capitalizadas, pasando a ser la quinta con mayor valor en bolsa (excluyendo a las compañías chinas). La compañía llegó a ceder más del 40 por ciento en los parqués, mientras que ahora lo hace en torno al 26 por ciento. Aunque el consenso ha elevado ligeramente sus previsiones de beneficio neto para 2010, los 13.849 millones de euros que se esperan de ella son casi un 39 por ciento inferiores a las que se preveían hace siete meses. Lo mismo ha ocurrido con su beneficio operativo (ebidta), que ha caído más de un 15 por ciento? y con la deuda neta para el presente ejercicio, que pasa de los 19.206 millones de abril a los 17.801 que se esperan ahora.
BP ha aprovechado los últimos meses para efectuar desinversiones, por las que se ha embolsado 14.000 millones de dólares, con las que afrontar los gastos derivados de la catástrofe y pagar indemnizaciones a los afectados (11 personas murieron a consecuencia del vertido). En este sentido, la británica se vio obligada a suspender el pago de dividendos debido a las presiones del gobierno de EEUU para que destinase sus ganancias a afrontar la catástrofe, en vez de remunerar a sus accionistas. Dudley ha afirmado que se espera que la compañía vuelva a repartir dividendos el año que viene, aunque de menor cuantía que los anteriores al vertido.