
El petróleo sube un 10% desde que surgió el último rumor sobre el acuerdo, el 11 de febrero. Rusia, Arabia Saudí, Venezuela, Qatar y Kuwait aceptan congelar la producción a niveles de enero.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP-, encabezada por Arabia Saudí, está empezando a abrir la mano para llegar a un acuerdo que puede terminar suponiendo un recorte histórico en la producción de crudo, y marcar un límite en los descensos de su precio. Desde que en noviembre de 2014 la OPEP se negase a reducir el ritmo al que extrae petróleo, a pesar del desplome de los precios que ya estaba teniendo lugar -desde los máximos que se alcanzaron ese año en junio, su precio ya había descendido cerca de un 75 por ciento hasta la reunión-, han ocurrido muchas cosas. El precio del oro negro siguió cuesta abajo y sin frenos, hasta los mínimos en los 28 y 26 dólares para los barriles Brent y West Texas que se solaparon el pasado 20 de enero.
Durante todo este tiempo los inversores han esperado ansiosos el momento en el que los productores se decidiesen a recortar la oferta, teniendo en cuenta la situación de sobreproducción en la que se encuentra este mercado. Dejando de lado a Estados Unidos -el primer responsable de la sobreabundancia, al disparar su producción de crudo gracias a la técnica de la fractura hidráulica-, parece que los grandes productores están dando los primeros pasos para intentar llegar a un acuerdo que termine impulsando los precios del petróleo.
El pacto, que de momento consiste en mantener la producción en los niveles de enero, es todo un avance, teniendo en cuenta las diferencias que han distanciado a la Organización durante los últimos años. Prueba de ello fue la reunión de diciembre del año pasado, cuando la OPEP anunció que retiraba el objetivo de producción que mantenía en los 30 millones de barriles diarios. Pocos minutos antes, algunos miembros habían declarado, al salir de encuentro, que se había decidido un incremento en el objetivo, una contradicción con la resolución que se había tomado. Poco más de un mes después, a finales de enero, surgió el rumor de que Rusia y Arabia Saudí estaban acercando posiciones para llevar a cabo un recorte, fomentado en parte por Venezuela, cuyo mimistro de Petróleo, Eulogio del Pino, había llevado a cabo una tanda de reuniones con los grandes productores de la OPEP, además de Rusia, para tratar de convencerles de la necesidad de reducir la producción -los expertos ya avisaban de los problemas que estaba enfrentando Venezuela-.
El último anuncio que apuntaba a un recorte lo llevó a cabo Emiratos Árabes Unidos -EAU-, al destacar el jueves 11 de febrero que los dos gigantes del petróleo estaban cerca de anunciar un frenazo en la extracción de crudo. Desde ese día, el oro negro parece haber encontrado un suelo en el entorno de los 30 dólares, rebotando un 10 por ciento, hasta los 33 dólares en los que cotiza el Brent en la actualidad, y los 30 dólares del West Texas.
Llega el primer 'acuerdo'
El pasado lunes, cuatro días después del aviso de EAU, saltó el rumor de que Rusia y Arabia habían decidido reunirse en secreto para negociar el posible recorte. Un día después, el martes, tuvo lugar el encuentro, que terminó con la decisión de congelar la producción en los niveles de enero, -10,2 millones de barriles al día en el caso de Arabia y 10,5 millones en el de Rusia, un nivel no visto desde el final de la Unión Soviética-, con el compromiso adicional de Venezuela, Qatar y Kuwait. Sin embargo, todavía está por ver en qué termina todo, teniendo en cuenta que el viernes, el viceministro de Energía de Rusia, Alexei Teksler, destacó que es ?muy difícil? alcanzar un acuerdo global para recortar la producción. De hecho, según el mandatario, por el momento no se ha discutido sobre llevar a cabo una reducción.
A pesar de que son muchos los expertos que consideran que mantener los niveles de enero no cambiará la situación fundamental de este mercado, tampoco se debe desestimar que sea un primer paso, que podría terminar en un recorte real. Óscar Anaya, subdirector de Carax AlphaValue, destaca que ?aunque se trata de congelar la extracción y de momento no haya un recorte real, la decisión es importante. Si no ocurre nada nuevo, en la situación actual creo que el petróleo ha marcado un suelo en los 30 dólares. Ahora, la duda es, si vamos hacia un recorte, ¿cuándo va a tener lugar? No tenemos ninguna visibilidad. Nunca sabemos cuándo ocurren estas reuniones. Lo único que se puede hacer es jugar a ver hacia dónde va a ir esta historia?.
¿Qué amenaza la subida?
Por el momento, y a pesar de que no ha terminado en una caída de la producción, el acuerdo entre los productores de la OPEP y Rusia ha gustado a los alcistas. Sin embargo, todavía hay varios factores que amenazan una pronta recuperación de los precios del recurso energético.
El primero de ellos es Irán y su regreso al mercado, una vez se han levantado las sanciones comerciales. Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, explica que ?Irán va a llenar el mundo de petróleo. Tiene costes de producción muy bajos y, cuando renueve su industria, que ahora está algo obsoleta, y empiece a exportar, estará metiendo grandes cantidades de crudo?. No hay que olvidar que, antes de las sanciones, Irán era el segundo productor más grande de la OPEP, sólo por detrás de Arabia Saudí.
El otro frente es Estados Unidos, y su capacidad de incrementar la oferta rápidamente. Desde Bloomberg destacan la importancia del fenómeno del fracklog: 4.000 pozos que ya han pinchado la roca, y están listos para extraer, en el momento en el que aumenten los precios.