
El desplome del petróleo continúa. La caída comenzó a mediados de año, pero en las últimas semanas se ha intensificado. Tan sólo en el último mes, el petróleo West Texas se ha derrumbado un 28%. Un crudo 'barato' parece una gran noticia para la mayor parte del mundo, un estímulo económico que puede funcionar como una rebaja de impuestos, pero lo cierto es que lleva consigo grandes riesgos geopolíticos. | ¿Se repetirá la crisis financiera de 1998?
Y es que desde Occidente miramos a la caída del crudo como una bendición del cielo, pero algunos países exportadores de petróleo sufrirán un drástico descenso de sus ingresos, lo que puede conllevar un aumento de la tensión en las relaciones internacionales.
Tal y como publica el Financial Times, el derrumbe del precio del petróleo amenaza a Rusia y su economía, un país beligerante y con armas nucleares recuerda el diario británico. La deuda rusa a dos años se sitúa por encima del 15% por primera vez en su historia, siendo la referencia ya más cara, y anticipando un impago de la misma.
Por otro lado, el CDS ruso (seguro contra riesgo de impago) ha superado recientemente al de Túnez, Egipto y el Líbano. El CDS a cinco años se sitúa hoy en los 558 dólares al año frente los 547 dólares de ayer, el riesgo de impago de Rusia ahora mismo supera el 35%. Si Rusia se ve atrapada por los mercados y su población comienza a sufrir las consecuencias, la posibilidad de un conflicto bélico iniciado por el país más grande del mundo toma fuerza.
Además, ahora que EEUU ha conseguido la independencia energética puede que la mayor economía del mundo deje de ejercer su papel de 'policía del mundo', algo que puede animar a ciertos países a intervenir en pro de su único beneficio, explica el Financial Times.
Aunque la teoría más generalizada explica que un descenso del precio del petróleo funciona como un estímulo para el crecimiento mundial de la economía, algunos expertos aseguran que no es así. Simplemente ocurre una redistribución de la renta a nivel mundial, lo que gana el bolsillo de los países importadores lo pierde el bolsillo de los países exportadores de oro negro.
Además, tampoco existe una ley absoluta que demuestre que una caída del precio del petróleo se traduce en mayor crecimiento mundial. Países como Venezuela o Rusia pueden empezar a registras variaciones negativas en su tasa de crecimiento a partir de 2015, lo que puede lastrar la tendencia del PIB a nivel mundial.
Un vistazo a la historia
Echando la vista atrás, se puede ver como las caídas bruscas en el precio del petróleo casi siempre han provocado movimientos geopolíticos de importancia. En la segunda mitad de los años 80 la caída del precio del 'oro negro' fue fundamental para que se iniciase el proceso de desintegración de la Unión Soviética, gran parte de sus ingresos se esfumaron, explican desde Bloomberg.
En 1990, Saddam Hussein decidió invadir Kuwait. Este movimiento del antiguo líder iraquí desencadenó la primera Guerra del Golfo. Hussein tomó su decisión durante una caída agresiva de los precios del petróleo. Su decisión podía tener como objetivo aumentar su producción para compensar la caída de los márgenes.
Y es que el petróleo es la materia prima "más importante a nivel geopolítico", señala Reva Bhalla, vicepresidente de análisis en Stratfor. "El 'oro negro' lleva el timón de las economías en el mundo".
Por suerte o por desgracia, el petróleo suele encontrarse en mayor abundancia en países de corte más beligerante y populistas en sus políticas, lo que puede suponer un riesgo para la estabilidad del mundo.