Ya son varios los expertos que han hablado de la formación de una posible burbuja en las materias primas, sobre todo en el oro. El último en sumarse a esta corriente ha sido George Soros, que considera que la del metal precioso es "la más reciente burbuja de un activo", la primera consecuencia inflacionista de las grandes masas de liquidez que han inyectado los bancos centrales a las economías de medio mundo a través de su financiación barata.
La hipótesis del gurú es que este exceso de liquidez crea una probeta en la que las burbujas crecen con comodidad.
"Cuando los tipos de interés están bajos se gestan las condiciones idóneas para el desarrollo de burbujas en el precio de los activos, y eso es lo que está pasando en este momento", aseguró Soros en una conferencia recogida por Citywire.
El mítico gestor ha asegurado también que apoya el plan de Obama de separar la banca comercial de la banca de inversión y de limitar las operaciones de trading con recursos propios.
Hacen falta más medidas
Pero Soros considera que el plan, a la par que se acabará demostrando insuficiente, quizá llega en una fase demasiado temprana de la recuperación económica
"Lo apoyo, pero no creo que vaya todo lo lejos que debería ir... Además, es demasiado precipitado, porque los bancos aún no se han alejado del precipicio", sentenció.
Más deuda no es recomendable
Aunque alerta del oro como otros expertos, no coincide con muchos a la hora de señalar que el endeudamiento de las grandes naciones como Estados Unidos está tocando techo. "Aún hay bastante capacidad por parte de estos países para aumentar su nivel de deuda", apunta Soros, aunque reconoce que no es lo deseable.
"Sin embargo, también sería contraproducente reducirlo (el endeudamiento) en este momento. Ahora la clave es el gasto", agregó el gurú.