
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) permite que los Estados retiren la custodia de los hijos nacidos a través de la gestación subrogada. El Tribunal subraya la legitimidad de las autoridades de los Estados y su "competencia exclusiva" para reconocer una relación paterno filial jurídica, con el fin de proteger a los menores.
En concreto, el tribunal de Estrasburgo entiende que la medida está ajustada al artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que regula los casos en los que puede haber una injerencia de los poderes públicos en el reconocido derecho a la vida privada y familiar. De este modo, el fallo concluye que "estar de acuerdo en dejar que el niño se quede con el demandante, equivale a la legalización de la situación creada por ellos en violación de reglas importantes de la ley".
"No existía una vida familiar entre los solicitantes y el niño", explica la sentencia. El asunto parte de la demanda de unos padres italianos que introdujeron en el país a un hijo nacido a través del denominado vientre de alquiler, en Rusia. Los afectados inscribieron al niño en el registro de Moscú y regresaron con él a Italia.
En este sentido, el fallo subraya "la ausencia de cualquier lazo biológico entre el niño y los solicitantes, el corto duración de su relación con el niño y la incertidumbre de los lazos entre ellos de una punto de vista jurídico". La edad del menor era de nueve meses en el momento de regresar a Italia. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos avala la aplicación del derecho internacional privado. De este modo explica que los tribunales nacionales se limitan a la aplicación de la ley italiana. En este asunto, señalan que el menor se encontraba en "estado de abandono", según recoge la legislación del país.
Medidas justificadas
Este "estado de abandono" junto con el comportamiento de los padres afectados, es la argumentación con la que las autoridades italianas retiraron la custodia del menor. En concreto, la Fiscalía italiana abrió un procedimiento criminal contra los progenitores por utilizar documentos falsos durante el proceso de adopción italiano.
"Sin duda, esas razones son pertinentes, ya que estaban directamente relacionados con la legítima de la defensa del orden y la protección de los niños", apunta la sentencia. "Por otra parte, las autoridades italianas se concentraron en la situación del niño y de la ilegalidad del comportamiento de las demandantes, esas razones habían sido suficientes y proporcionadas", añade.
En todo caso, el Tribunal de Estrasburgo reconoce el impacto de la inmediata y la separación irreversible del niño. Sin embargo, destaca que "los intereses públicos en juego son un factor de peso en la balanza".