
La Comisión Europea ha publicado dos propuestas de Reglamento que se incluyen en el marco de la Estrategia para el Mercado Único Digital. Se trata de los textos base del futuro Reglamento sobre las medidas contra el bloqueo geográfico y otras formas de discriminación por razón de la nacionalidad o del lugar de residencia en el comercio digital y, por otra parte, el que regulará el envío transfronterizo de paquetes.
Alega Bruselas que los consumidores y los minoristas de comercio electrónico de la UE no aprovechan plenamente las oportunidades del mercado único. En 2014, solo un 15 por ciento de los consumidores realizó compras en línea en otros países de la UE, si bien un 44 por ciento lo hizo en su propio país; más de las tres cuartas partes -un 84 por ciento- de las ventas en línea en 2014 procedían del país en el que estaba ubicada la empresa vendedora.
Además, un estudio del Parlamento Europeo estima que el potencial de contribución al PIB europeo de la consecución de un mercado único digital plenamente funcional podría ser del orden de 415 000 millones de euros. Se prevé que los beneficios del e-comercio transfronterizo alcancen el 0,2 por ciento del PIB.
La primera propuesta prohíbe el bloqueo del acceso a sitios web y otras interfaces en línea y el reencaminamiento de los clientes de la versión de un país a la de otro. Además, prohíbe la discriminación de los clientes en cuatro casos concretos de venta de bienes y servicios y no permite eludir esa prohibición de discriminación en los acuerdos de ventas pasivas.
Existen muchas razones para no comprar o vender a otros Estados miembros, a pesar de que la Comunicación de la Comisión Una Estrategia para el Mercado Único Digital de Europa estableció una serie de medidas para mejorar el acceso de los consumidores y las empresas a los bienes y servicios en línea en toda Europa.
El objetivo general de esta propuesta es proporcionar a los clientes un mejor acceso a los bienes y servicios en el mercado único evitando la discriminación directa o indirecta generada por los comerciantes al segmentar artificialmente el mercado por razón de la residencia de los clientes. Estos sufren tales diferencias de trato no solo cuando compran en línea, sino también cuando viajan a otros Estados miembros para adquirir bienes o servicios.
El Reglamento que regula la paquetería, por otra parte, busca garantizar la supresión de los obstáculos al mercado único y complementa el actual marco regulador de los servicios postales. Incluye obligaciones para las autoridades nacionales de reglamentación y para los proveedores de servicios de paquetería. Además, cuenta con un mecanismo europeo para lograr transparencia y evaluar la asequibilidad de las tarifas de los servicios.