
El Instituto Nacional de Estadística (INE) nos dio ayer un respiro: el número de empresas que se declaran en concurso de acreedores ha vuelto a bajar en el segundo trimestre de 2014 (concretamente, en un 31,8 por ciento respecto del mismo periodo de 2013). Sin embargo, no todo podían ser buenas noticias: según las estadísticas que baraja el Instituto, a pesar del descenso generalizado del número de concursos "el volumen de pymes y micropymes que acceden a este procedimiento ha aumentado casi un 8 por ciento".
Y es más, casi un 70 por ciento de las empresas que entran en concurso tienen menos de 10 trabajadores y un volumen de negocio por debajo de los 2 millones de euros. Es decir, se trata de pequeñas empresas o micropymes. De hecho, el 30,6 por ciento de las empresas concursadas hasta junio se concentraron en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y eran principalmente sociedades limitadas.
Por otro lado, menos de un 10 por ciento de las empresas en dificultades optaron por el concurso de acreedores. Así se constata si se tiene en cuenta que durante el primer semestre de 2014 las empresas que derivaron al Fogasa el pago de sus empleados fueron 36.223, mientras que el número de empresas que accedió al concurso en ese periodo fue solo 3.587.
Asimismo, revela el INE que durante el segundo trimestre, los concursos voluntarios bajaron un 31,5 por ciento en relación al mismo periodo de 2013, en tanto que los necesarios lo hicieron en un 0,8 por ciento. Por clase de procedimiento, los ordinarios retrocedieron un 39,6 por ciento en tasa interanual y los abreviados, un 27,3 por ciento.
Ya por sectores, el 25 por ciento de las empresas que entraron en concurso entre abril y junio tenían como actividad principal la construcción (419 concursos), mientras que el 20,8 por ciento se dedicaba al comercio (348 empresas concursadas) y el 15,1 por ciento a la industria y energía (253).
Además, las empresas más antiguas han sido las más castigadas: el 25,5 por ciento del total de las empresas concursadas tiene una antigüedad de 20 o más años, mientras que el 10,9 por ciento tiene cuatro o menos años de antigüedad. Por comunidades, Cataluña, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Andalucía acumulan el mayor número de declaraciones de concurso. En concreto, Cataluña sumó 386 concursos, Madrid registró 233, Comunidad Valenciana tuvo 268, y Andalucía, 215, de modo que, solamente estas comunidades acapararon casi el 60 por ciento de todos los concursos de acreedores presentados.
Reflotación de empresas
El Registro de Expertos en Economía Forense (Refor) del Consejo General de Economistas ha evaluado los datos del INE y ha llegado a una conclusión muy clara: una vía concursal más flexible favorecería la reflotación de empresas.
Y es que, para los economistas, a pesar de que las estadísticas evidencian "una buena marcha de la economía española", también es cierto que "la situación concursal sigue funcionando con defectos estructurales de primera magnitud".
Claves a corto plazo
Concretamente, el presidente del Consejo, Valentí Pich, denuncia que "es muy difícil encontrar soluciones de viabilidad a las empresas que acuden al concurso" en tanto que "la llegada es tardía y en condiciones extremadamente precarias".
Tanto para el CGEE como para el Refor, existen tres claves a corto plazo "para una gestión más eficiente de las insolvencias".
De este modo, exigen, para empezar, "una mayor flexibilidad y agilidad del proceso concursal, acorde a las pymes", que son las empresas que más entran en concurso.
En su opinión, y "a pesar de los esfuerzos normativos en el marco de mecanismos paraconcursales (como el proyecto de ley de medidas urgentes en materia de reestructuración y refinanciación de deuda empresarial), la vía concursal debería ser el principal marco para la viabilidad y reflotación de las compañías".
Además, solicitan "una mayor implicación de los agentes que intervienen en el proceso en las vías de convenio, especialmente por parte de las administraciones que representan al acreedor del crédito público".
Por último, vuelven a reiterar la necesidad de buscar soluciones específicas para las personas físicas no empresarios. A este respecto, ponen de manifiesto que únicamente 195 personas físicas sin actividad empresarial han acudido al concurso este segundo trimestre -frente a un total de 1.675 empresas-.