
El juez del caso Blesa, Elpidio José Silva, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, se ha retirado temporalmente de la investigación del crédito que el expresidente de Caja Madrid concedió al ex presidente de CEOE Gerardo Díaz Ferrán, mientras la Audiencia Provincial de Madrid resuelva sobre la recusación presentada por el defensor de Blesa.
El abogado de Díaz Ferrán se ha adherido a este escrito de recusación, porque considera que el magistrado no está siendo ni pareciendo imparcial, mientras que la acusación, ejercida por el sindicato Manos Limpias, se ha opuesto alegando que el abogado de Blesa no ha aportado prueba que acredite ese "interés" en el proceso.
El juez Silva, por su parte considera que la recusación no debe ser aceptada en ninguno de los tres puntos en que la basa el abogado de Blesa, Carlos Aguilar, según han informado fuentes jurídicas consultadas.
Estos tres puntos pretenden, en primer lugar, la nulidad de la providencia de 7 de diciembre de 2012 por asentarse en el auto de apertura de las presentes actuaciones. En segundo lugar, la nulidad de las pruebas acordadas por referirse genéricamente a una causa general y no limitarse a las diligencias imprescindibles para dilucidar el alcance criminal de la imputación que se decide en esta causa. Y en tercer lugar, el hecho de que parte de las pruebas versen sobre el derecho a la intimidad del imputado.
"Enemistad manifiesta"
En su recusación, tal y como ha informado elEconomista, Aguilar alega que el juez Silva ha mostrado una "enemistad clara y manifiesta" contra su representado, porque en el auto por el que le citaba a declarar valoraba su gestión al frente de la entidad de crédito como de "nefasta", antes de haberle tomado declaración.
El abogado dudaba de la imparcialidad del juez al encontrar un "interés personal, directo e indirecto" en la causa, así como una "enemistad manifiesta" que lleva a pensar que actúa más como "denunciante" que como un instructor.
Los argumentos del juez
El juez Silva, según las fuentes jurídicas consultadas por elEconomista, considera que el auto de apertura está debidamente fundado en circunstancias notorias que se describen, con detenimiento, en el auto del 9 de enero de 2013, que resuelve el recurso de reforma contra el auto de reapertura de las actuales diligencias. También, entiende que la denuncia de Manos Limpias no sólo tiene fundamento en actos notorios, sino que la actuación de Blesa se constata en la actual situación económica de Bankia, como heredera directa del colapso producido en Caja Madrid.
Por ello, considera necesario investigar estas actuaciones, que no son fáciles de detectar a primera vista, porque se realizaron en la oscuridad de comités y están esparcidas por múltiples informes y trámites. Esto obliga a investigar de una forma muy minuciosa.
Considera también que las pruebas adoptadas operan ante títulos imputatorios concretos, sin que socaven el derecho de defensa.
Finalmente, considera que estaba en la mano de Blesa, como presidente de Caja Madrid, haber establecido los protocolos adecuados para separar los email oficiales de los privados.
El juez Toro no realizará diligencias
El magistrado que sustituye el juez Silva es el titular del Juzgado de Instrucción número 36, Juan Antonio Toro, quien no efectuará ninguna diligencia que no considere urgente hasta que la Audiencia de Madrid decida, si como es previsible, volverá a manos del propio juez Silva o si cambiará el instructor.