
En los primeros años de desarrollo del estado autonómico los sistemas de Concierto vasco y del Convenio navarro los únicos que permitían que estas comunidades autónomas pudieran recaudar y regular parte de los impuestos (los directos) y establecer tasas. Pero en el devenir político posterior se han ido transfiriendo paulatinamente competencias normativas y recaudatorias al conjunto de autonomías españolas.
Véase la parte autonómica del IRPF, la potestad o no de aplicar el Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, tasas finalistas, etc.
En este contexto se explica que el IRPF tribute al 56 por ciento en Cataluña o Patrimonio no tribute en Madrid con lo que ello implica de atracción de fortunas e inversiones, o la aplicación del céntimo sanitario en Hidrocarburos.
Así mismo, las otras comunidades autónomas también tienen concedida la recaudación de parte de los tributos, aunque no la ejerzan directamente, sino a través de delegación de funciones en la Agencia Tributaria (ella recauda y después transfiere los ingresos del tramo autonómico). Por tanto, hoy se han diluido muchas de las diferencias en el sistema de financiación autonómica.
Una de las críticas que se hacen contra el Concierto y el Convenio es que no aportan a la 'solidaridad' del resto de España, solidaridad que como tal no está establecida.
Pero esta misma 'solidaridad' es la que se negará a País Vasco y Navarra para las competencias que tienen transferidas (por el resto, las no transferidas, se paga el Cupo anual que lo fija unilateralmente el Estado) si se quedan sin recursos económicos. El Concierto y el Convenio establecen el principio del 'riesgo unilateral', que en román paladino significa que si se te cae la recaudación el Estado no acudirá, en ningún caso, a rescatarles, ni podrá articular mecanismos para sostenerte.
Esto y no sólo gestionar impuestos es lo que ha obligado a Euskadi y Navarra a cuidar más su gestión económica, endeudamiento y déficit. En cambio, en la mayoría de las otras CCAA cuantos más impuestos se les han transferido, más se han endeudado.
Carmen Larrakoetxea, delegada en el País Vasco.