
El 24 del pasado mes de febrero, enmarcado en el Real Decreto de Apoyo al Emprendedor, el Ejecutivo de Rajoy realizó en el sistema de capitalización del desempleo un cambio significativo. Desde la citada fecha, el total del capital recibido de una sola vez puede ser destinado a una sociedad que no tenga más de doce meses de vida, es decir, para poner en marcha la codiciada práctica del emprendemiento.
En 2005, tan sólo podía capitalizarse el 20% del desempleo, un porcentaje que en 2008 ascendió al 60%. En 2011, con la crisis económica en la cresta de la ola, se abrió un poco más el grifo al sector poblacional más afectado, los jóvenes, de manera que estos podían capitalizar el 80% siempre que fueran hombres menores de 30 años o mujeres menores de 35 años.
Y el año pasado, el montante a capitalizar se amplió al 100 por cien del desempleo acumulado, pero con la misma condición de edad ya mencionada. Pero es precisamente esta facilidad dada el emprendimiento joven el principal objeto de las críticas de pymes, abogados laboralistas y asociaciones de apoyo al emprendedor con las que ha contactado elEconomista, pues arguyen que esta flexibilidad debería ampliarse al total de la población con aspiraciones empresariales.
"No entendemos esas limitaciones. Sólo dar cobertura a esa edad deja fuera a muchísimos emprendedores. La edad media de emprendimiento en España es de 37,2 años, por lo que se deja fuera a casi todos", explica Pilar Andrade, presidenta de Ceaje (Confederación Española de Jóvenes Empresarios).
¿En fase de prueba?
Isabel Esteban, asociada senior del bufete de abogados Garrigues, explica que esta polémica acotación la ve "como un inicio para lo sucesivo. No encuentro otra razón de ser que ver cómo funciona" para posteriormente ampliar este modelo al resto de población.
Todas las fuentes consultadas aplauden este apoyo al emprendimiento juvenil, pero consideran a su vez un lastre la limitación. Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de la federación de autónomos ATA, afirma que "siempre hemos creído que la capitalización del paro era una de las mejores medidas que había", pero "emprender no tiene edad". Incluso matiza que "los mayores" pueden tener más posibilidad de éxito que los jóvenes en virtud de su experiencia.
De la misma opinión es Ana Torres, que en 2012 capitalizó el total de su desempleo acumulado para montar Marketmoving, una empresa dedicada a insertar publicidad en todo tipo de vehículos. "La necesidad ahora está a todas las edades, incluso cuanto mayor eres, mayor es esta necesidad porque tus posibilidades de encontrar trabajo se reducen, pero tienes más experiencia".
Sin embargo, este sistema de capitalización no es la panacea del emprendedor. En muchas ocasiones el capital obtenido por esta vía no es suficiente para poner en marcha un negocio y los bancos no parecen estar por la labor de facilitar el crédito.
Sistema complejo
Luis Báguena, franquiciado de Carlin, tuvo la suerte de reunir para su inversión un crédito bancario, un aporte por parte de su familia y la capitalización del desempleo, aunque afirma que "el dinero del paro es una pequeña parte, alrededor de un 20% del total". Por el contrario, para Miguel Clar, emprendedor junto a su mujer, la capitalización y el finiquito de ésta fue suficiente fuente de financiación; para Clar el principal obstáculo es el "déficit de información". "Yo gracias a mi trabajo me he sabido mover, pero una persona que no sepa, por ejemplo mi mujer, se hubiera enredado", defiende Clar.
Para Sebastián Reina, secretario general de Upta (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), "no hay ningún problema, sólo el riesgo", aunque cita tres impedimentos a la hora de capitalizar el desempleo: en primer lugar, burocráticos; el segundo es el coste de la seguridad social, pues "para algunos 250 euros es una cantidad importante"; y en tercer lugar, "ese dinero se acaba tras una primera inversión y luego las entidades no suelen darte crédito".
Desde Ceat (Federación Española de Autónomos), su presidente, Pedro Barato, afirma taxativamente que "si abrir un negocio es positivo, vamos a abrirlo y luego me pide usted los papeles necesarios. Las medidas son acertadas; quitémosle burocracia".