Banca y finanzas

BBVA urge al Gobierno a combatir la corrupción para impulsar la economía

Francisco González asegura que "un país más íntegro es un país más competitivo". Por otra parte, el presidente de BBVA pide que la reforma fiscal incentive el ahorro y baje las cotizaciones.

El presidente de BBVA, Francisco González, reclamó ayer que se combata la corrupción para tener un modelo de crecimiento "más sostenible y justo". En opinión del banquero, la corrupción tiene un alto coste económico, ya que "desalienta la inversión y reduce la eficiencia, por ello defiende que "un país más íntegro es un país más competitivo".

González asegura que las malas prácticas ya son la segunda preocupación de los españoles y que va "en favor de unos pocos y en contra del interés general, del progreso, de la creación de riqueza y de la sociedad".

El presidente de BBVA también reclamó ante sus accionistas que se mejore el marco regulatorio para fortalecer la capacidad y la independencia de los supervisores y reclamó que se dote de los medios necesarios a jueces y tribunales para "que se cumplan las leyes y la justicia tenga medios para cumplir con su función".

Más reformas

González afirmó que durante 2013 España ha conseguido salir de la recesión, pero que aún no hemos dejado la crisis atrás, por lo que pidió que no se caiga en la autocomplacencia y se incida en las reformas, en un momento en que "tenemos el viento de cola".

En ese sentido, pidió al Gobierno que en la inminente reforma fiscal se racionalice la carga impositiva y se fomente la inversión y el ahorro. El banquero también señaló que le gustaría ver en ella una bajada de las cotizaciones sociales, "para crear más puestos de trabajo".

Otro de los puntos que consideró necesario para apuntalar la recuperación fue la pronta privatización de las cajas nacionalizadas, lo que considera clave para impulsar el crédito, "en particular las operaciones que financian la inversión y el empleo".

González ha defendido que, tras los años de crisis, la solvencia del banco es más fuerte que nunca por lo que espera pasar "con buena nota" los próximos test de estrés. "Esperamos y deseamos que sean muy exigentes", añadió, ya que en su opinión es esencial que el BCE sea riguroso para reafirmar su credibilidad, facilitar el avance hacia la unión bancaria y "evacuar todas las dudas sobre el sistema financiero europeo y, por supuesto, el español".

En 2013, afirmó que el banco ha ganado 82 puntos básicos de capital, por lo que el ratio Basilea III en términos de fully loaded, el que se exigirá una vez implementadas todos los requerimientos, se sitúa en el 9,8 por ciento, lo que califica de "una posición holgada".

Morosidad estable

González también vaticinó que a lo largo de este ejercicio se estabilizarán los indicadores de morosidad, que repuntaron en 2013 en BBVA sobre todo por la reclasificación de las refinanciaciones impuesta por el Banco de España, que en el caso de la entidad que preside González supuso unas provisiones extra de 2.500 millones.

La junta de accionistas aprobó ayer cuatro ampliaciones de capital para atender a los pagos de dividendos, que este año aún se pagarán en acciones. BBVA ha sido el primer banco español en anunciar una vuelta al pago en efectivo, y González ayer reiteró que se hará de manera progresiva, "en función de las circunstancias del mercado y regulatorias", para destinar entre el 35 y el 40 por ciento del beneficio neto atribuido.

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