
Existe una ley no escrita en Apple que es responsable gran parte del éxito de la compañía: prolongar al máximo el ciclo de vida de los productos. Esa receta ya se aplica sobre los iPhones y lo mismo ocurre con los iPads.
El ahorro que el fabricante californiano logra con esa estrategia es colosal. La capacidad de negociación de la empresa aumenta cuando es capaz de proyectar pingües economías de escala en la fabricación de sus dispositivos, garantizando referencias durante más de dos años de presencia activa en el mercado. Con esas decisiones resulta fácil conseguir buenos precios de los componentes, todos ellos para artículos de largo recorrido que sólo sufrirán leves retoques de una versión para otra.
Mientras que el resto de los fabricantes de móviles y tabletas rompen los moldes de sus productos cada temporada, Apple no tiene problema en repetir diseño y ofrecer gadgets con la misma carcasa de hace un año.
El pasado septiembre, cuando el mercado esperaba el iPhone 5, la compañía de la manzana apostó por un iPhone 4S con el mismo aspecto que el modelo anterior. Y los resultados dieron la razón a los sabios de Cupertino. Los usuarios que adquirieron el último móvil de Apple no pudieron presumir de smartphone, ya que a simple vista era idéntico del iPhone 4, pero si mejoraron la experiencia de uso con una pantalla de mayor resolución, junto con otras aportaciones como el asistente personal Siri o una mayor velocidad en los procesos gracias a un procesador más avanzado.
La presentación del nuevo iPad de hace dos semanas puso de relieve el interés de Apple por cuidar el tempo de sus creaciones. La compañía deja crecer a cada criatura hasta lo imposible. Así, el iPad 2 compartirá escaparates con el nuevo iPad, abarcando un gran segmento de consumidores.
Existen usuarios dispuestos a hacer colas para pagar hasta 800 euros en una tableta con las máximas prestaciones tecnológicas y, al mismo tiempo, abunda el público que ahora tendrá la oportunidad de comprar su primera tableta con precios reducidos, como ahora ocurre con el iPad 2. La fiebre por el nuevo capricho ayer se contagió en una docena de países (EEUU, Alemania, Australia, Canadá, Francia, Hong Kong, Japón, Reino Unido, Singapur y Suiza, además de en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos), con las esperas habituales en las tiendas y con récords de pedidos anticipados a través de la web.
El prodigio llegará a España, junto a una veintena de países, el próximo 23 de marzo. Pero al mismo tiempo que muchos usuarios se abalanzarán estos días para comprar la última versión del iPad, otros muchos lo harán por el iPad 2, que ahora ha rebajado su precio en 100 euros para estar disponible desde 399 euros (IVA incluido), en el caso del modelo de 16 GB.
Para los que adquieran cualquier tableta de la firma de la manzana en una tienda Apple Retail Store, la compañía ofrecerá el servicio gratuito de configuración. De esa forma, los usuarios pueden personalizar al momento su iPad con su email, redes sociales y aplicaciones favoritas. Todo listo para su disfrute.