Renta Fija

El 'bund' es el gran aliado del mercado español

El avance del bono alemán esperado para los próximos meses puede estrechar todavía más la prima de riesgo española y, por correlación, tirar del Ibex 35 camino de los 11.000 puntos

Cuál es la extraña alineación de astros que permite que el principal aliado del mercado español sea el bund alemán. Como en el universo, el mundo del mercado está marcado por los grandes ciclos de la economía. Unos movimientos que se repiten de forma periódica, como es la rotación de los planetas, en los que los inversores buscan distintos tipos de activos en función del momento en el que se encuentre la economía.

Bautizado como gran rotación (great rotation) esta expresión simboliza al movimiento de los flujos de inversión entre diversos activos. En este momento, la rotación se dirige hacia la renta fija a medida que los inversores van saliendo de los activos refugio en busca de rentabilidades más atractivas.

Una vez más, el mercado ha demostrado que el temor por el riesgo se diluye casi tan rápido como aparece y lo que antes eran títulos casi prohibidos en cualquier cartera, ahora los inversores se pelean por ellos. En la ecuación rentabilidad/riesgo, parece que el peso del numerador es casi lo único que mueve la balanza en las últimas semanas. "Ahora el enfoque va dirigido más a la rentabilidad que a la calidad de los activos", reconoce Erwin van Lümich, director de instituciones financieras de Fitch.

La rotación del ciclo económico global, desde el invierno de la crisis hacia la primavera de los brotes verdes ha llevado a los inversores a buscar rentabilidad en los activos más castigados durante la época de recesión. Estos han sido, principalmente, los distintos títulos de los países de la periferia europea, como son los españoles, italianos, portugueses o irlandeses. Todos ellos cotizaban hace un año en niveles que no respondían a sus fundamentales y la entrada masiva de nuevos inversores generó durante la segunda mitad de 2013 toda una corriente de rentabilidad que muchos han sabido aprovechar. En las últimas sesiones la rentabilidad del bono español ha caído por debajo del 3,7 por ciento, niveles que no se veían desde septiembre de 2006 y el Ibex ha superado los 10,500 puntos por primera vez desde 2011. Una vez en este punto, para seguir mejorando, necesitarán un apoyo extra.

La ayuda llega desde Alemania

Los activos más sobrevalorados durante la crisis, aquellos que suponían un refugio para los inversores, son ahora una jaula que impide alcanzar las rentabilidades que sí logran otros activos. Los inversores acuden a los países periféricos y abandonan activos de otras regiones como es la renta fija alemana o estadounidense. Precisamente aquí está uno de los grandes aliados que puede encontrar el mercado español en los próximos meses. El Ibex cotiza en niveles de precio sobre beneficios (ratio per) que no se veían desde la burbuja de las puntocom, por lo que necesita un empujón para prolongar su avance. Este refuerzo puede encontrarlo en la contracción de la prima de riesgo. Este spread ha llegado a marcar mínimos desde el año 2006 en las últimas semanas gracias al fuerte descenso de la rentabilidad del bono español, y cotiza ya por debajo de los 200 puntos básicos, pero que todavía podría caer más. Los expertos creen que el bono español va a encontrar grandes dificultades para seguir bajando, ya que el bono estadounidense en el entorno del 3 por ciento es una competencia muy fuerte para los títulos españoles. Sin embargo, es posible asistir a un mayor descenso de este diferencial si la rentabilidad del bund vuelve a elevarse. El consenso de mercado recogido por Bloomberg estima un avance de la rentabilidad del bono alemán de casi 100 puntos básicos en un año, hasta el entorno del 2,6 por ciento a mediados de 2015, desde el 1,76 por ciento actual. Un avance que servirá para estrechar el diferencial español hasta el entorno de los 100 puntos básicos si el bono nacional se mantiene en estos niveles. "Un 80 por ciento de la culpa de la caída de la prima de riesgo vendrá por la parte del bono alemán y sólo un 20 por ciento por la parte del título español", explica Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de Cortal Consors. "Hay más recorrido para que caiga la prima de riesgo hasta el entorno de los 100 ó 150 puntos básicos a finales de año", indica Javier Flores, responsable del servicio de estudios de Asinver. Un movimiento que, además, se enmarca en la búsqueda.

Correlación perfecta

La correlación inversa que ha mostrado en los últimos años la prima de riesgo y el Ibex permiten confiar en que un descenso del diferencial del bono dé un nuevo impulso a la bolsa española. "Con una prima entre los 150 y los 200 puntos, el Ibex podría avanzar hacia la zona de 11.000 ó 11.200 puntos", advierte Daniel Suárez, socio de Advisory GDC. "La correlación ajustada con los últimos seis meses es de 1 punto de la prima de riesgo, 15 puntos del Ibex", explica Javier Flores, analista de Asinver, lo que significa que "con una prima entre los 100 y los 150 puntos básicos permitiría un avance del Ibex hasta los 12.000 puntos". Números que permiten soñar con una nueva fase alcista de la bolsa española basada en la mayor rentabilidad que exigen los inversores a la renta variable frente a la renta fija.

El selectivo español también puede encontrar un aliado en el T.Note estadounidense. El diferencial entre el bono del país norteamericano frente al alemán se sitúa por encima de los 100 puntos básicos, niveles que no se veían desde el año 2006, antes del estallido de la crisis. Una situación que apenas se ha visto desde la creación del euro y que es el reflejo de una asignación de recursos en el mercado que no responde a criterios fundamentales. Un diferencial de más de un punto porcentual del T.Note frente al Bund puede generar un trasvase de inversores hacia el otro lado del Atlántico, lo que elevaría la rentabilidad del título alemán. Los analistas creen que este spread se recortará en los próximos meses, lo que contribuiría a una mayor caída de la prima de riesgo española. Los astros quedarían así perfectamente alineados en favor del mercado español.

La correlación inversa del Ibex y la prima de riesgo se mantendrá mientras el mercado no retorne a cifras normalizadas, una vez superados los temores más o menos fundados sobre la viabilidad de la deuda española y la supervivencia del euro. "Esta rentabilidad extra que le exigen los inversores a la renta variable respecto a la fija seguirá vigente hasta que ésta vuelva a niveles de entre 80 y 50 puntos básicos", explica Daniel Suárez.

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