
"Hacienda incrementará la tributación de las grandes indemnizaciones de los directivos a partir del día 1 de enero de 2012 y la decisión de cómo se hará se va a tomar de forma inmediata", según reveló ayer una fuente cercana al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En la actualidad la Secretaría de Estado de Hacienda estudia tres fórmulas para regular esta subida, ya que en estos casos no procede la aplicación de la regla del Estatuto de los Trabajadores para los despidos, sino que se trata de cláusulas pactadas en contratos mediante blindajes que prevén una fuerte compensación económica para el caso de resultar despedido, tributando dicho importe pactado como rendimiento del trabajo no exento.
La decisión podría acelerar los casos de prejubilación o cese en las próximas semanas para intentar esquivar esta nueva normativa que se pondrá en marcha en poco más de un mes.
Vías posibles
La primera medida que se está estudiando se plantea redefinir o eliminar la exención del artículo 7 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (LIRPF) para los casos de indemnización cuantiosa, lo que supone tributar desde el primer hasta el último euro, sin que se aplicasen las exenciones reconocidas para los trabajadores despedidos de forma improcedente.
La segunda de las vías busca rebajar el límite de 300.000 euros a partir de los cuáles habría que tributar o el coeficiente de reducción para rentas irregulares, que se regula en la Ley del IRPF. De esta forma, se mantedría aunque reducida la exención. En esta situación, se tendría en cuenta que ya se hace tributar a los altos directivos por el tipo marginal (que en el caso de Madrid es del 52% o en el de Cataluña del 56%) a las cantidades que excedan de 300.000 euros.
Finalmente, se prevé que el límite más elevado tras sumar el impuesto de patrimonio y el IRPF marque el tipo de la tributación. Así como el llamado límite conjunto de Renta-Patrimonio, establecido en el artículo 31 de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio, una norma que establece que la cantidad que uno paga por la suma del IRPF y el Impuesto de Patrimonio no puede superar el 60%.
La medida puede afectar a un total de 260 directivos del Ibex 35, que son los que cuentan actualmente con una clausula de blindaje en sus contratos, de acuerdo con el último informe de buen gobierno elaborado por la CNMV. Son nueve más que hace un año y suponen en conjunto casi el 60 por ciento de toda la alta dirección del Ibex.
En total, 31 de las 35 empresas que componen el selectivo español tienen firmado algún tipo de cláusula de blindaje con sus directivos. En la mayoría de los casos, éstas han sido aprobadas por el consejo, aunque 18 empresas declaran haber informado también a la junta.
A la hora de una prejubilación o un despido, la mayor parte de los directivos opta por cobrar tan sólo de golpe una anualidad y dejar el resto por tramos para que no se dispare el pago de impuestos. Una de las intenciones de Hacienda es evitar precisamente esto e incluso que se cobre una parte como indemnización y el resto como un plan de pensiones a largo plazo.
Para hacerse una idea del importe al que pueden ascender los blindajes, basta recordar que el sueldo promedio de los directivos del Ibex equivale al 2,6% de los resultados de sus respectivas compañías.
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