La compañía germana registró en su primer trimestre fiscal un beneficio neto de 1.457 millones de euros al cierre del primer trimestre de su ejercicio fiscal 2012, lo que implica un retroceso del 16,9%.
En cuanto al resultado por operaciones continuas se situó en 1.360 millones de euros, lo que supone un 27% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior y se queda por debajo de las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg, que de media esperaban unas ganancias de 1.470 millones de euros.
Siemens ha señalado que los nuevos pedidos han descendido y que les va a resultar complicado alcanzar los objetivos que se han fijado para este año. Además, consideran que la euro zona entrará en recesión, lo que afectará a su negocio.
"Las incertidumbres acerca de la crisis de deuda han afectado a la economía real", afirmó el consejero delegado de la compañía, Peter Loescher. "Aunque se espera una recuperación para la segunda mitad del año, debemos trabajar duro para cumplir nuestras metas", añadió el directivo.