Pymes y Emprendedores

Los bancos aplican comisiones más altas a pymes y autónomos

  • Los representantes de emprendedores y autónomos critican las prácticas bancarias

Eso que algunos han entonado como el vivir por encima de nuestras posibilidades no es otra cosa que el más comunmente llamado derroche. Esa despreocupación por el cash cuando éste abunda que se torna en comedida racionalización del gasto cuando, como toca vivir ahora, la hucha no pasa por su mejor momento.

Toca apretarse el cinturón y empresas y familias desempolvan las calculadoras para ajustar un presupuesto que años atrás era mucho más laxo. Incluso se ha disparado la aparición de aplicaciones para smartphones que ayudan al poco ducho en cálculos a rediseñar el presupuesto familiar. Y como no podía ser de otra forma, a las empresas les toca lo propio: mirar con lupa cada gasto, cada letra pequeña de cada contrato.

Una de las formas en que a emprendedores y autónomos se le suelen escapar gastos de más por falta de meticulosidad es en la elección de la cuenta corriente adecuada. Cada banco ofrece unas condiciones diferentes. Cada entidad suele ofrecer servicios añadidos al simple almacén monetario, aunque lo cierto es que, en lo importante -las comisiones , por ejemplo- parecen ponerse de acuerdo.

"El autónomo va buscando comisiones cero", explica Sebastián Reyna, secretario general de Upta (Unión de Profesionales y trabajadores Autónomos), pero "la diferencia está en las condiciones para tener esas comisiones cero", especifica; la traicionera letra pequeña.

Las entidades buscan asegurarse un tránsito de capital cuanto más constante y voluminoso, mejor. "El autónomo no tiene la pensión o salarios de los trabajadores que sí tienen las empresas", defiende Reyna, quien admite que en este caso los emprendedores a los que su organización representan juegan con cierta desventaja cuando llega el momento del 'tira y afloja' con el banco. "Las entidades piden tener fondos de pensiones, pólizas de créditos, domiciliar el pago a Hacienda o el pago de los recibos de sus clientes. Piden siempre que haya un movimiento fijo".

"El banco siempre va a ganar. Una cuenta a comisiones cero el banco no te la ofrece si no gana por otro lado. Es lícito y comprensible", apunta Carmen García, directora financiera de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid. "El autónomo o empresario tampoco puede elegir. ¿Que se aprovechan de esta necesidad? Pues sí", remarca García.

Por su parte, Pilar Andrade, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios, es poco o nada transigente con lo que califica de "mala praxis de los bancos", y asegura que los bancos "están consiguiendo que las empresas busquen alternativas para desbancarizarse, como pedir a inversores privados. Están creando en los empresarios un sentimiento de rechazo que luego será muy difícil de retomar", asegura. Andrade subraya, incluso más que sus colegas del sector con los que ha podido hablar elEconomista, la necesidadde no conformarse con las condiciones que los bancos ofrecen. "Las entidades siempre que dicen que tienen que cobrar por los servicios, y que todos los movimientos que hacen los tienen que cobrar, pero muchas veces es desproporcionado", y cita el ejemplo que días atrás le relataba un taxista, a quien por cada apunte (cobro con tarjeta) le cobraban 60 céntimos de euro.

Reyna, por su parte, tampoco considera digno de elogio el actual sistema de pago con tarjeta en comercios a través de los TPV (Terminal en Punto de Venta). "Aún no hemos resuelto bien el pago con tarjeta", dado que los porcentajes que cobran los bancos en España son unos de los más altos de Europa, algo que según Reyna se iba reduciendo y la crisis ha frenado.

Esta misma línea defiende otro de los expertos consultados, que prefiere preservar su anonimato por no deteriorar el trato de la entidad para la que trabaja con los bancos. "Hay que estar muy pendiente porque, aunque ofrezcan comisiones cero van a intentar colar alguna comisión, y se aprovechan de quienes no están pendientes de este tipo de cosas. Aunque contrates una cuenta con unas condiciones muy buenas, hay que estar muy pendiente".

Podría resumirse que resulta de vital importancia que "el emprendedor no se quede con el titular de la oferta", arguye García, ya que, si no se cumple ciertos puntos, "el empresario va a pagar comisiones incluso más elevadas que con otras entidades que ofrecen condiciones mínimas pero son transparentes".

Venta cruzada

El hermetismo de la banca para conceder créditos e hipotecas ha provocado un descenso considerable de los ingresos del sector bancario. Por ello cada vez son más las entidades que recurren a la denominada ventra cruzada, mediante la cual venden a los clientes productos como seguros de vida o accidentes, una práctica que a ojos de Andrade "enfada mucho al empresario". "Cobros por TPV, no cobrarte por transferencias, mi tarjeta de crédito a 20 euros... Los bancos ganan dinero constantemente", por lo que Andrade no recomienda otra cosa que "currárselo e ir a varias entidades" ya que "la banca no tiene ninguna piedad con el emprendedor ni con el empresario". Y sentencia tajante que lo que la banca debe hacer es "ganar dinero con su negocio, prestar dinero, en lugar de recurrir a la venta cruzada de otros productos".

"La entidad siempre va a intentar ganar dado que el crédito está muy cerrado y lo que han dejado de ingresar tienen que buscarlo por otro lado, así que crean cuentas comisiones cero obligando a ciertas condiciones", explica la directora financiera de AJE Madrid, quien no soslaya que se trata de una práctica "totalmente lícita y hay que entenderlo. Las entidades están cambiando de modelo de negocio".

Banca electrónica

Incluso podría que la problemática ligada a la contratación de una cuenta corriente se he incrementado con desaparición de algunas cajas de ahorros por culpa de la crisis. Lo que antes suponía un trato y una negociación cercanos, con el director de la sucursal de toda la vida, el traspaso de algunas cuentas a bancos ha venido a acrecentar esta brecha y, con ella, las dificultades.

"Se ha producido un trasvase de 800.000 cuentas de cajas a bancos y se ha perdido la 'memoria histórica' que existía antes. El tratamiento financiero se basaba en la credibilidad, tenías una memoria en la entidad, pero ahora muchos autónomos sólo tienen las garantías patrimoniales, y esto está produciendo un efecto nocivo", explica Reyna. "Antes un autónomo iba a una sucursal y le decía que iba a estar una semana en números rojos y la caja decía que no pasaba nada. Eso en el día a día se nota mucho", recalca la cabeza visible de Upta.

Pero la otra cara de la moneda parece traer su parte positiva. La denominada banca electrónica viene a eliminar ciertos pasos en la gestión empresarial diaria que facilitan el trabajo al emprendedor, aunque también hay quien ve sus puntos negativos a una nueva forma de tratar con las entidades bancarias despersonalizada y, por supuesto, muy lejos de la complicidad que algunos atribuyen a las gestiones con las otrora omnipresentes cajas de ahorros.

A ojos de Carmen García, estos sistemas de gestión vía Internet se encuentran en un estado bastante avanzado. "Todas las entidades ofrecen servicios muy buenos de operaciones electrónicas, quizás porque ya no pueden atender al cliente como hacían antes las cajas".

También ve con buenos ojos esta forma de gestión electrónica, Reyna, quien afirma que se trata de una práctica que parece ir extendiéndose progresivamente con el único "objetivo de ganar tiempo". Aunque asume que lo que califica de "alfabetismo informático" es bastante escaso, especialmente entre el emprendimiento menos joven.

Sin embargo, Andrade, férrea defensora de batallar todo lo que sea posible con el banco para obtener las mejores condiciones, afirma que, aunque la banca electrónica es un avance importante, "hay una perversión" en dicho modelo: "No tienes a la persona delante y no puedes discutir con ella. Al final no lo peleas.

Dos mejor que una

Y ya puestos a luchar por conseguir las mejores condiciones, los expertos recomiendan tener dos cuentas corrientes para diversificar el capital de la empresa, especialmente si la empresa tiene liquidez. Así, una de las cuentas iría destinada a acoger las diferentes operaciones a las que una empresa o autónomo tiene que hacer frente diariamente, mientras que la liquidez es conveniente tenerla en una segunda cuenta que le dé rentabilidad y colabore en la recaudación de ingresos. "Siempre va a haber cuentas de cara a tener dinero fijo y otra de cara a transacciones", explica García, quien añade que otro aspecto positivo de la citada diversificación es la capacidad de negociación que le otorgará al cliente del banco.

No obstante, la diversidad de oferta que los bancos poseen queda en un segundo plano cuando se antepone la concesión de un crédito, algo a lo que no todas las entidades acceden actualmente, de modo que los vicios y virtudes de las diferentes cuentas corrientes pasarán a un segundo plano. Como resumen Reyna, "al final el emprendedor trabaja con quien puede conceder un crédito".

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