
FCC ha anunciado un "ajuste" de personal en su división de construcción en España que afectará a "más" de 1.000 trabajadores, alrededor del 10% de la plantilla total de este área, y que se ejecutará en 2013, según anunció el consejero delegado del grupo, Juan Béjar. El ladrillo vivirá en 2013 su peor año: la vivienda va a seguir cayendo y habrá nuevas quiebras en el sector.
Con este ajuste, la compañía controlada por Esther Koplowitz pretende adaptar la estructura de su tradicional negocio constructor en España "a la realidad del mercado", marcado por el parón de la obra pública.
La reestructuración de este negocio se enmarca en el nuevo plan estratégico de FCC para los próximos años, que también incluye una nueva reestructuración de su división cementera, Cementos Portland, que ya abordó dos ajustes de personal en 2012.
FCC realizará el ajuste de construcción durante 2013, "evitando el deterioro de rentabilidad", según indica en el plan presentado este miércoles, que también contempla una reducción de la estructura comercial y un impulso a la internacionalización de su negocio constructor.
El ajuste de la división de construcción nacional es uno de los pilares del plan, que también contempla desinversiones en todo el grupo por un monto total de 2.200 millones de euros, para recortar en un 34% la deuda de la compañía de forma que se sitúe en unos 5.200 millones en el horizonte de 2015.
A la venta Globalvía, Realia y su negocio de renovables
En concreto, FCC pondrá a la venta Globalvía y Realia, las filiales de concesiones e inmobiliaria que comparte que Bankia, además de su negocio de energías renovables en el programa de desinversiones que abordará los próximos años para recortar en un 34% (en 2.700 millones) su deuda y situarla en unos 5.200 millones de euros en 2015.
El grupo controlado por Esther Koplowitz busca, además de reducir el pasivo, centrar a la empresa en sus negocios básicos (infraestructuras, servicios y agua), en su internacionalización, en generar caja y en prepararse para aprovechar futuras oportunidades de crecimiento.
La presentación del plan este miércoles se enmarca en la nueva etapa que FCC emprendió el pasado mes de enero con el nombramiento de Juan Béjar como nuevo consejero delegado y de Esther Alcocer Koplowitz como presidenta.
Para lograr el principal objetivo del plan, la reducción de deuda, FCC realizará desinversiones por unos 2.200 millones de euros en unos tres años, pero también "ajustará medios y capacidad de producción" en sus actividades de construcción y cemento en España. Además, recortará costes de estructura.
De la desinversión total prevista, 550 millones provendrán del área de construcción, otros 270 millones de servicios y los 1.380 millones restantes de otros negocios como las renovables o las filiales Globalvía y Realia.