
¡La peseta ha vuelto! Pero tranquilidad, no tiene nada que ver con la economía, sino con la moda. Pedro Ramallo estuvo cinco años trabajando en el sector jurídico, lo que implicaba usar a diario trajes y camisas, ropa que no había usado hasta entonces. Y esto hizo que su interés por la moda y, en especial, por los gemelos, comenzara a avivarse.
Y se fijó en la rubia española para sus creaciones y surgió Gemelos a Peseta, una empresa creada en 2011 que fusiona el proceso artesanal de realización de puños de camisa con las nuevas tecnologías de venta online, para ofrecer un producto original y exclusivo desde Madrid, que ya distribuye a lo largo de todo el planeta. Y la idea no puede ser más simple: hacer gemelos con nuestra antigua moneda nacional.
¿Cómo se le ocurrió este proyecto tan original?
Este proyecto surge como hobby y como manera de canalizar esa parte creativa y emprendedora que tengo. Después de meditarlo mucho, decidí apostar por lo que realmente me gusta hacer sin pensar en la seguridad del mañana. La vida son apuestas y yo apuesto por Gemelos a Peseta .
¿Por qué gemelos y por qué pesetas?
Soy un apasionado de la numismática y de la moda, al unirlas resulta que algo que empezó como hobby, como pasión, ahora es un negocio que está teniendo una fantástica aceptación.
¿Cuánto dinero ha necesitado para financiar tu idea?
Empecé con 1.000, un blog en wordpress y ofreciendo a amigos para testar la aceptación del producto. Siempre reinvirtiendo los beneficios para poder crecer. En los comienzos, yo mismo hacía de mensajero, de community manager, de contable, y eso te hace dominar y comprender el funcionamiento de la empresa.
Actualmente, ¿cuántas personas trabajan en Gemelos a peseta?
Somos un equipo multidisciplinar que, de forma directa o indirecta, interviene en Gemelos a Peseta . Todos creen en el proyecto y son nuestros mejores fans.
¿Dónde consigue los materiales?
Las monedas las adquirimos a coleccionistas y numismáticos que son los que mejor calidad de monedas nos pueden ofrecer. Para llegar a realizar nuestras obras, necesitamos la mejor materia prima posible.
¿Es único cada par? ¿Dispone de series? ¿Los hace de encargo?
Cada par es único dado que son totalmente artesanales, cada uno tiene su particularidad, no hay dos pares iguales. Hacemos ediciones limitadas conmemorativas de algún acontecimiento como la pasada Eurocopa o, simplemente, de monedas que por su valor numismático las hace especiales y por tanto limitadas. Tenemos pedidos a medida de clientes que quieren personalizar e intervenir en sus gemelos al igual que lo haría con un traje a medida. Hacemos búsquedas de monedas por países, fechas o cualquier dato que pueda hacer de esos gemelos algo especial para el cliente, creando una experiencia única.
¿Cómo da a conocer su producto?
Tenemos tienda online que es nuestro principal canal de venta que nos permite llegar a todo el mundo de donde recibimos pedidos. Asimismo, disponemos de puntos de venta por distintos sitios del país, y este año vamos a expandirlo de manera que exista al menos un punto de venta por provincia para poder cubrir todo el territorio nacional.
Pero... ¿se siguen llevando los gemelos?
Con altos y bajos, pero los gemelos siempre han estado presentes, no creo que haga falta un motivo o evento especial para ponerte unos gemelos, son atemporales y dan al hombre un toque de elegancia y sofisticación. Las mujeres tienen los tacones y los hombres los gemelos. Es nuestro objeto fetiche de uso y disfrute.
Emprender en plena crisis, tiene miga...
En tiempos de crisis pueden surgir más oportunidades. Son momentos donde se agudiza el ingenio y uno está atento a nuevas oportunidades y nichos de mercado. Hay que estar receptivo y, desde luego, no tener miedo al fracaso.
¿Qué perspectivas de futuro tiene?
De momento, los gemelos están teniendo una gran aceptación, los españoles añoran la peseta , la tienen cariño, y eso se traduce en ventas. Queremos tener una buena red comercial en toda España para después poder dar el salto internacional.
¿Alguna anécdota desde su puesta en marcha?
Tuvimos una pareja de españoles que se casaban, y querían unos gemelos especiales. Se conocieron en el año 2003 en Noruega, así que hicimos una búsqueda activa de monedas de ese país y fecha que fueran del agrado de los clientes. Una vez conseguida la ansiada pieza, los artesanos le dan color en base a las especificaciones dadas por el cliente. El resultado fue maravilloso y acabó en los puños del novio caminando hacia el altar.