
Josep Piqué es el nuevo presidente del consejo de Vértice Servicios Audiovisuales, la filial de la productora que preside Manuel García Durán, encargada de pujar por los contratos de externalización de las televisiones autonómicas. Con este nombramiento, el exministro popular acapara once sillones en órganos de gestión.
Sólo en lo que va de año, el también presidente de Vueling ha sumado cuatro nuevos asientos en consejos de administración. A parte de su cargo en la filial de la productora, ha entrado en Ezentis, en Sanjosé y en EADS como consejero independiente. Piqué representa los intereses del Gobierno de España en la matriz de Airbus, de la que posee el 5,54% a través de la Sepi. Estos nuevos sillones han compensado su salida de GVC Gaesco y de Bodaclik, donde era presidente hasta septiembre de este año.
El que fuera ministro de Industria y Energía, de Asuntos Exteriores, de Ciencia y Tecnología y portavoz de los Gobiernos de Jose María Aznar es uno de los expolíticos más cotizados por las empresas, a las que asesora independientemente del sector en el que trabajen. Así, Piqué también es consejero de Applus+, una compañía que se dedica al ensayo, inspección, certificación y servicios tecnológicos; de Palmisa; de Agora Invets y es administrador único de la consultora Pasipahae y presidente de la Círculo de Empresarios y de la Fundación Consejo España-Japón.
Su dilatada experiencia, versatilidad y vinculación con la política le han llevado a soñar como futuro presidente de Repsol o, incluso, de Iberia. Con el ERE de la aerolínea como telón de fondo, fuentes del sector dicen que Antonio Vázquez está amortizado, por lo que apuntan a que Piqué podría sucederle.
Además de sus cargos oficiales, Piqué forma parte de los consejos asesores de al menos otras diez compañías. El perfil internacional del expolítico y su fama de ser docto en economía le han servido para ser miembro del consejo asesor (órgano de carácter consultivo) de la cadena hotelera Hotusa, de ING España, de UPS, de Seat o del despacho Cremades & Calvo Sotelo, entre otros (ver gráfico).
Aunque como miembro de estos consejos no se cobra, Piqué es uno de los expolíticos mejor pagados. Sólo con Vueling y AEDS podría ganar más de 250.000 euros al año.