Renfe Operadora no será más agresiva con su campaña de promoción de tarifas en los servicios de alta velocidad. Tras el éxito del ejercicio anterior, en el que los viajeros de servicios comerciales han crecido un 14,8% (de 22,3 millones en 2012 a 25,6 millones registrados en 2013) la compañía mantendrá las ofertas ya existentes pero no aumentará estos descuentos, según explican a elEconomista fuentes solventes.
Las razones de esta decisión son, por una parte, que el ingreso unitario por pasajero no caiga en exceso debido a los generosos descuentos en el billete, lo que supondría una pérdida de rentabilidad y, por otra, dejar de dañar en exceso a los dos, grandes competidores del AVE: el avión y el autobús. Ambos medios de transporte han visto afectado su negocio tras la campaña promocional y otras fuentes conocedoras del proceso señalan a este periódico que incluso en algunos casos concretos se han planteado denunciar a la operadora ante Bruselas.
En una reciente entrevista con este periódico, el presidente de Asintra, Rafael Barbadillo, se quejaba de que la campaña de precios del AVE que se puso en marcha el pasado ejercicio ha logrado captar a nichos como los viajeros jóvenes o la tercera edad, tradicionalmente usuarios de los autobuses de larga distancia.
El responsable de Asintra, una de las dos grandes patronales del sector junto con Fenebús, pide "transparencia de las cuentas públicas del operador ferroviario para conocer los resultados de la campaña". Desde esta patronal, se quieren asegurar que Renfe no utilice parte de la subvención de las obligaciones de servicio publico (OSP) para poder operar a estos precios.
En los Presupuestos del Estado para 2014, el Ministerio de Fomento destinará 818 millones de euros a obligaciones de servicio público, una cifra que supone un incremento de más del 70% respecto al ejercicio anterior. La razón para explicar esta subida es que se incluyen los servicios públicos que Renfe han ofrecido a la Generalitat de Catalunya en sus operaciones de Cercanías (Rodalíes) durante los años 2011, 2012 y 2013.
Caída del tráfico en Barajas
En el caso de las aerolíneas no ha habido una queja tan clara respecto a la política de precios del AVE pero a nadie se le escapa que una de las razones de la pérdida de tráfico en el hub de Madrid ha sido la feroz competencia con la alta velocidad ferroviaria. Además, alguna asociación sectorial como ALA se han quejado en más de una ocasión que los precios del AVE, y mucho mas con los descuentos del 11% que se pusieron en marcha a partir de febrero de 2013, no incluyen la amortización de la infraestructura ferroviaria, como sí ocurre con las tasas aéreas que se aplican para ir reduciendo la inversión en los aeropuertos.
El Ministerio de Fomento es consciente de los problemas de ambos sectores y también de la situación de Renfe Operadora y piensa que congelar la bajada de tarifas en la alta velocidad y dejarlas como están para 2014 es la mejor solución.
Tras la exitosa campaña de tarifas de Renfe Operadora en el AVE, la compañía pública acabó 2013 con 25,6 millones de viajeros (de ellos, 14,7 millones de clientes se registraron en alta velocidad pura y el resto -10,9 millones de pasajeros- en larga distancia). Esta cifra ha supuesto sólo en alta velocidad un incremento del 5% en los ingresos y del 21,2% en los viajeros.
Las pérdidas se atenúan
A falta de los datos oficiales, las cuentas de Renfe Operadora en 2013 han experimentado un incremento de la facturación del 4 por ciento, hasta 2.807 millones de euros y una reducción de las pérdidas de los 39,5 millones de números rojos en 2012 a los 16 millones negativos de 2013. Y eso que la compañía presidida por Julio Gómez Pomar ha sufrido un serio revés con el aumento del canon por el uso de la infraestructura (que cobra Adif).
Si en 2012 esta tarifa supuso para el gestor de las infraestructuras unos ingresos de 368,2 millones procedentes de Renfe Operadora, en 2013 esta cifra se ha disparado hasta 492,2 millones de euros, un 33,6% más.
Para 2014, esta tasa que aplica Adif por el uso de la infraestructura ferroviaria se verá todavía más incrementada y se prevé que aumente hasta 580,6 millones de euros, lo que significa un aumento del 18%. Eso sin contar con los ingresos extras que podría lograr la empresa presidida por Gonzalo Ferre en el caso de que el Ministerio de Fomento de luz verde a la liberalización del ferrocarril de pasajeros y se de cabida a operadores privados en todas o algunas rutas de alta velocidad.
Este nuevo incremento del canon supone para Renfe Operadora sobre el papel un nuevo varapalo para sus cuentas en 2014, ya que las previsiones hablan de unas pérdidas de 200 millones de euros, una cifra que incrementaría en 185 millones los números rojos de 2013.