El titular del Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Bilbao, Aner Uriarte, ha resuelto que el último litigio entre ACS e Iberdrola, por la modificación de los estatutos del grupo eléctrico en la junta del pasado mes de mayo, se resolverá sin la celebración de vista oral al considerar que no es necesario para la causa.
En líneas generales, los artículos recurridos hacen referencia a derechos de voto e información de los accionistas, además de la petición de anulación de parte de los mismos para los que hacían falta mayorías cualificadas, que ACS estima no alcanzadas mientras que Iberdrola considera superadas.
Diez días para las conclusiones
Tras la audiencia previa celebrada hoy para delimitar el objeto de la causa, el juez estima que ya dispone de la documentación necesaria, sin que sea necesaria la declaración de peritos, y que las partes han podido expresar suficientemente sus argumentos.
Por tanto, ha determinado que en el plazo de diez días los letrados de ACS deberán presentar su escrito de conclusiones y que después Iberdrola dispondrá de un plazo similar para realizar su alegato final. Una vez cumplimentados dichos plazos, será el magistrado el que entre a dictaminar en sentencia.
La resolución del juzgado se ajusta a las peticiones de ACS, que reclamaba que el fondo del asunto fuera el examen de legalidad de la reforma de los estatutos de Iberdrola que habían denunciado; mientras que desde Iberdrola se reclamaba que se entrase a dilucidar sobre las referencias que la empresa que preside Florentino Pérez realizaba en sus argumentos de impugnación sobre una supuesta intencionalidad de Iberdrola por perjudicar a ACS, su accionista mayoritario. Tras ver desestimada su reclamación, Iberdrola ha presentado su protesta formal.
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