Silicon Valley, el destino de los miles de emprendedores que infestan la cuna tecnológica de Estados Unidos, está marcado por los conocidos como inversores ángel. Peter Thiel, cofundador de Paypal y socio del Founders Fund, ejemplifica a la perfección esta figura, ya que en 2004 se convirtió en uno de los principales inversores de Facebook tras desembolsar 500.000 dólares en una red social que por entonces sólo valía 4,9 millones de dólares.
Sin embargo, el que hasta ahora se postulaba como uno de los padrinos de Mark Zuckerberg, acaba de deshacerse de buena parte de su participación en la compañía.
Según documentos presentados ante la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el ángel de la guarda de otras start ups como Zynga o LinkedIn y todavía miembro del consejo de administración de Facebook, ha vendido hasta ahora un total de 20,1 millones de acciones de la red social y distribuído otros 2,2 millones de títulos entre los inversores de su fondo, algo que reduce su participación en la red social hasta los 5,6 millones de acciones. Una operación que echa más leña al fuego sobre la confianza en el grupo para generar rentabilidad a largo plazo entre sus accionistas.
Dicho esto, aunque los títulos comunes de Facebook hayan perdido el 48,8 por ciento de su valor desde su estreno bursátil el pasado 18 de mayo, Thiel ha logrado embolsarse alrededor de 1.000 millones de dólares desde su inversión inicial en la compañía, y todavía cuenta con participaciones por valor de 112 millones de dólares. En estos momentos, con una inversión meramente simbólica, Thiel, quien orquestó la venta de Paypal a eBay por 1.500 millones de dólares en 2002, se suma así al éxodo accionarial sufrido por la compañía la semana pasada, cuando se levantó el primer bloqueo que impedía a los primeros inversores y directivos de Facebook vender parte de sus acciones.
Tras el fin de este primer embargo regulatorio, un total de 271 millones de acciones de la red social inundaron el mercado, algo que hundió aún más el precio de la acción, que llegó a situarse por debajo de la mitad de su precio de salida, cuando los títulos se cambiaban a 38 dólares. Este hecho no sólo puso en tela de juicio la rentabilidad de los títulos de Facebook sino que aumentó las dudas sobre la capacidad de la compañía a la hora de monetizar su base de usuarios, que supera los 900 millones de individuos.
Zuckerberg, cuestionado
Facebook perdía ayer a media sesión un 3 por ciento pese a que el analista de Capstone, Rory Maher, elevase su recomendación sobre la red social hasta "comprar" desde "mantener". Según su parecer, "el precio actual de la acción de Facebook no da el crédito actual a la compañía sobre la capacidad de rentabilidad que tiene la red social". Sin embargo, pese a la venta masiva de acciones de estos últimos días, el analista de BTI, Richard Greenfield, aseguró a la CNBC que "el verdadero reto de Facebook está en saber cómo saber rentabilizar a sus usuarios vía móvil".
De momento, con los levantamientos de otras restricciones en la venta de acciones previstos para octubre, noviembre y diciembre, algunos expertos ya comienzan a cuestionar la capacidad de Mark Zuckerberg como consejero delegado de la red social. El abogado corporativo, Andrew Stoltmann, explicó al USA Today que Zuckerberg es, sin duda, "un genio" pero "si los problemas persisten, el consejo de administración de Facebook podrá considerar un cambio en la dirección de la compañía".