El consejo de administración de Repsol decidió ayer pagar un dividendo de un euro por acción, mediante la fórmula del scrip dividend. Con este pago por acción, muy por encima de lo previsto por los analistas, la petrolera mantiene la capacidad de Sacyr de hacer frente a la deuda contraída para invertir en la compañía y refuerza los ingresos de La Caixa -después de la decisión de Telefónica de suspender el pago de dividendo- y de Pemex.
Los accionistas que así lo deseen podrán percibir la remuneración en efectivo mediante la venta de los derechos de asignación gratuita que reciban, bien en el mercado al precio de cotización de los mismos, bien a la propia sociedad que se compromete a adquirirlos a un precio fijo garantizado siempre que lo comuniquen antes del 7 de enero.
Para llevar a cabo esta nueva edición del programa Repsol Dividendo Flexible, el Consejo de Administración ha aprobado el inicio de la ejecución de una ampliación de capital por un valor de referencia máximo de 628.089.364 euros, equivalentes a un desembolso bruto de 0,50 euros por acción, sujeto a los correspondientes redondeos de conformidad con las fórmulas aprobadas por la Junta General.
Así, considerando el precio de cierre de la cotización de Repsol del día 28 de noviembre de 2012 (16,380 euros/acción), el precio fijo garantizado del Compromiso de Compra se situaría en 0,482 euros por derecho, y el número de derechos necesarios para la asignación de una acción nueva sería de 33.
Cálculos
Las cifras definitivas se calcularán sobre la base del precio de cotización medio de las acciones de la compañía en las sesiones bursátiles de los próximos días 12, 13, 14, 17 y 18 de diciembre, y se harán públicas, mediante el correspondiente hecho relevante, el próximo 19 de diciembre de 2012. La propia compañía inscribe este scrip dividend entre las actuaciones para lograr su principal objetivo, que es mantener su fortaleza financiera y el rating actual.
Para ello, Repsol (REP.MC) también dispone de opciones como la venta de su negocio de gas natural licuado (GNL), la desinversión de su autocartera o canjear preferentes.
El programa Repsol Dividendo Flexible fue aprobado en la última junta de accionistas y su aplicación se ajusta a los planes financieros del grupo que, entre otros objetivos, contempla una reducción de la deuda de hasta 9.000 millones de euros en el período 2012-2016.
La compañía obtuvo un beneficio de 1.796 millones en los nueve primeros meses del año pasado, un 5,5% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, y habría mejorado un 4% las ganancias en caso de no tener en cuenta el cambio de valor de los inventarios.