
El Grupo Vodafone ha agrupado los mercados más pujantes de Europa, separándolos de los países que actualmente transitan por horas bajas. Poco más o menos, esta clasificación es la que acaba de poner en marcha la teleco británica con la creación de una Europa de dos velocidades en su organización, estratificación que responde tanto a motivos geográficos como económicos y geoculturales.
De esa forma, en la división del norte y centro de Europa se reúnen mercados de fuerte predicamento comercial, todos ellos con crecimientos de ingresos. Es el caso de Alemania, Holanda, Irlanda, Hungría y Rumania y Reino Unido. Por otra parte, en la ribera mediterránea y sur, se integran las filiales de España, Italia, Portugal, Grecia, Albania y Malta, países acuciados por los rigores de la crisis.
Por lo pronto, el primer ejecutivo de Vodafone España, Shameel Joosub, reportará a su homólogo de Italia, Paolo Bertoluzzo, que a partir del próximo 1 de agosto compaginará su responsabilidad local con la dirección de la región del sur de Europa. Sorprende que la filial turca de Vodafone -de sobresaliente rendimiento en el último año-, se encuentre orgánicamente dependiente de Vodafone Europa del norte, en lugar de su espacio geográfico natural situado al sur del continente. Asimismo, quizá como reconocimiento al desempeño turco, el responsable de Vodafone Turquía, Serpil Timuray, ha sido promocionado en la corporación a la presidencia del comité de supervisión de la marca Vodafone. En el último ejercicio fiscal, los ingresos por servicios de la filia turca se incrementaron el 8,8 por ciento, el repunte más elevado de la multinacional en Europa, sólo superado globalmente por India.
Factores socioculturales
Fuentes del sector estiman que la inclusión de Turquía en la región norte de Vodafone responde a afinidades culturales, debido al peso que ejerce la numerosa comunidad turca residente en Alemania.
Vittorio Colao, presidente del grupo Vodafone, ha convencido al consejo de administración de su compañía para dividir Europa en dos bloques. Los mercados del norte y centro de Europa estarán liderados a partir del próximo 1 de octubre por Philipp Humm, hasta hace poco responsable de T-Mobile en Estados Unidos. Los negocios del sur de Europa, que en los últimos años han lastrado las cuentas del grupo, y cuyas previsiones para los próximos meses no son nada halagüeñas, estarán comandados desde el próximo 1 de agosto por el italiano Paolo Bertoluzzo.
La nueva reestructuración de Vodafone se ha desencadenado tras la salida de la compañía de Michel Combes, exresponsable de Vodafone Europa y ahora primer ejecutivo de SFR Francia y con altas posibilidades de dirigir Vivendi a partir de la próxima jubilación de Jean-Bernard Levy. La salida de Combes del grupo británico animó a Colao a cambiar el organigrama y a dotar de proyección a sus dos posibles delfines: Humm y Bertoluzzo.
Los resultados de Vodafone de su último ejercicio fiscal, cerrado a finales del pasado abril, marcaron las diferencias entre los mercados del norte y centro de Europa respecto a los del sur. Así, Alemania elevó las ventas el 1,2 por ciento, Holanda repuntó el 6,1 por ciento y el Reino Unido creció el 1,6 por ciento.
Por el contrario, la filial española recortó la facturación en 2011 el 9,4 por ciento, mientras que Italia y Portugal sufrieron un recorte de los ingresos del 3,4 por ciento en el mismo periodo. Grecia redujo las ventas el 5,6 por ciento, mientras que el conjunto de Vodafone Europa cedió el 0,1 por ciento durante el ejercicio terminado el pasado abril.
En términos de rentabilidad, Vodafone Europa sufrió un descenso del ebitda del 4,5 por ciento en el curso 21011, en buena parte por la caída de la filial española (el 24,9 por ciento menos), así como de la alemana (el 1,1 por ciento menos) e italiana (con una caída del 6,4 por ciento). Por el contrario, Vodafone Reino Unido saldó el pasado ejercicio con un incremento del ebitda del 5 por ciento.
Compra de CWW
Por otra parte, la Comisión Europea autorizó ayer sin condiciones la compra de la compañía telefónica Cable & Wireless Worldwide (CWW) por parte de su rival Vodafone tras constatar que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado europeo, según informa la agencia Ep. Aunque los dos operadores realizan sus respectivas operaciones en varios países europeos, como el Reino Unido e Irlanda, la investigación de Bruselas ha puesto de relieve que sus operaciones son perfectamente complementarias, sin riesgo de abuso de competencia. De hecho, el negocio de CWW se centra en la telefonía pública, mientras que Vodafone trabaja principalmente en la telefonía móvil.