
La compañía sevillana estima que los cambios regulatorios aprobados por el ministerio de Industria en el sector energético le restarán hasta 50 millones a su ebitda en 2013. Acusa al Gobierno de "expropiación".
Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado de Abengoa, presentó ayer con un tono menos firme y potente que en otras ocasiones a los inversores los resultados del año 2012. Sólo tres analistas bursátiles, quizás influidos por que esa presentación se hizo un viernes por la tarde con los mercados en España ya cerrados, hicieron preguntas, cuando lo usual es que las formulen entre cinco y diez de quienes escuchan la presentación. Los ratios globales, excepto el beneficio neto (afectado por la ausencia de extraordinarios, fundamentalmente) son buenos, pero las perspectivas muestran incertidumbre y dificultades para seguir creciendo.
Ventas de 7.783 millones (casi un 10 por ciento más); ebitda de 1.246 millones, con un alza del 18,6 por ciento; un beneficio neto de 125 millones, que cayó a la mitad respecto a 2011; y una deuda total, incluida la ligada a proyectos concesionales, de 8.282 millones (6,6 veces el ebitda y un 51 por ciento más que a cierre de 2011), son los datos clave que radiografían al grupo andaluz que preside Felipe Benjumea. En todo el segundo semestre del pasado año, la compañía sólo fue capaz de generar 15 millones de beneficio neto, ya que hasta junio había ganado 110 millones.
Además, la previsión de ventas para este 2013 es de 8.100 millones, 320 millones más, frente a los 700 millones de aumento de ingresos de 2012 respecto al año anterior. Igualmente, el ebitda se situará en torno a 1.400 millones en su rango máximo, 150 millones más, cuando en 2012 esta magnitud se incrementó en 200 millones. La compañía ralentizará así notablemente su crecimiento.
Más allá de las grandes cifras, Abengoa se siente expropiada por el Gobierno español, según recoge textualmente su presentación enviada a la CNMV. Sánchez Ortega acusó al Ejecutivo de incumplir sus compromisos por los sucesivos cambios en la regulación de los activos termosolares, en los que la firma sevillana es líder dentro y fuera de España. Por ello, una vez ponga en marcha al final de año las dos últimas plantas de este tipo, que suman 100 megavatios en Cáceres (para las que aún no ha conseguido financiación bancaria ni de socios que cubra los 510 millones que cuestan), ha decidido congelar toda inversión en este sector en el país. Añadió que parar la construcción de esas dos centrales ahora sería más dañino que no seguir adelante. Abengo también tiene inversiones y proyectos de I+D en tecnología fotovoltaica que igualmente quedan en entredicho.
El directivo añadió que lanzará todas las medidas legales a su alcance, y al de la patronal Protermosolar, para luchar contra esa reforma. Junto a la tasa del 7 por ciento para toda la generación y la obligación de vender al precio que marque el pool sin prima, aún está por determinar cómo afectará a las termosolares que la producción generada quemando gas cuando hay ausencia de sol ya no pueda venderse al precio de la generación pura termosolar, sino al del pool.
Impacto
En total, Abengoa calcula que estos cambios le restarán hasta 50 millones de ebitda en 2013. El negocio termosolar de Abengoa generó un ebitda de 226 millones el pasado año, un 143 por ciento más. Sánchez Ortega lamentó el "tremendo impacto" que estas reformas han causado en el valor de la compañía. Abengoa vale en bolsa 830 millones y las acciones clase B -mayoritarias tras el split de 2012- han caído el 33 por ciento desde su debut en octubre pasado.
Sí destacó el consejero delegado que EEUU es ya el primer mercado por aportación de ingresos, con el 26 por ciento del total. Justo detrás, con el 25 por ciento, está España, donde las ventas han crecido levemente en 2012, hasta 1.978 millones.
El gasto en I+D, otra variable tradicionalmente muy relevante para la compañía ya que desarrolla decenas de proyectos en las áreas solar, de biocombustibles, de desalinización y de reclaje de residuos, quedó congelado en 91 millones, la misma cifra que en 2011.
Sobresale igualmente el fuerte aumento de plantilla de la compañía, que a cierre de año empleada de media a 26.141 personas, 1.530 más (o un 6,2 por ciento más), que el promedio de 2011. Los gastos de personal crecieron consecuentemente en más de 100 millones, hasta 799.
Otras perspectivas
Con respecto al previsto debut bursátil en la Bolsa de Nueva York, la directora de Relaciones con Inversores, Bárbara Zubiría, apuntó a abril como momento estimado para conseguirlo.
Y en cuanto al otro punto débil del balance, junto al solar, el área de biocombustibles, Abengoa espera un mejor comportamiento de los precios del maíz tras la gran subida experimentada en EEUU por la sequía del pasado año. Las dos plantas que están paradas en esta pais seguirán así, pero la de Rotterdam, también detenida ahora, podría empezar a funcionar de nuevo a final de marzo, avanzó Sánchez Ortega.