
El nuevo gestor de la mayor planta de procesamiento de fruta de la Vega del Guadalquivir aspira a ser la segunda mayor compañía de cítricos de España.
Los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades. Es la filosofía que ha impulsado a la firma especializada en tratamiento y exportación de cítricos Mercocámara a entrar como socio gestor de Surfruit, la empresa sevillana controlada mayoritariamente por la familia andaluza Mora-Figueroa. Surfruit, tal y como informó elEconomista el pasado mes de junio, atravesaba por una delicada situación financiera derivada de irregularidades en la labor del antiguo equipo gestor y llegó a presentar preconcurso de acreedores.
Tras solventar esta situación pactando con proveedores, empleados y Seguridad Social, y mediante el aval que los Mora-Figueroa han puesto encima de la mesa para que el pasivo de 18 millones no se llevara por delante la firma, han fructificado los contactos establecidos para dar entrada a un socio industrial experto. Mercocámara, cuya sede social está en Amposta (Tarragona) desde su nacimiento en 1961, ya ha empezado a gestionar la planta de Surfruit en Los Rosales (Sevilla) tras llegar a un acuerdo de colaboración con sus propietarios.
Sentido estratégico
Junto a sus instalaciones catalanas y las que desde ahora asume en Sevilla, la firma familiar que preside Antonio López adquirió en 2008 la compañía valenciana de naranja premium Miguel García e Hijos, con sede en Sagunto (Valencia). Con todo ello, Mercocámara no sólo se refuerza entre los cinco mayores grupos citrícolas de España sino que aspira claramente a instalarse justo por detrás del líder, la valenciana Martínavarro.
Las perspectivas de Mercocámara pasan por utilizar Surfruit como buque insignia ya que es la mayor de las cuatro plantas que gestiona (dos en Tarragona y otra en Sagunto, en propiedad, más la sevillana, que sólo gestiona). Además, Andalucía es actualmente la zona con mayor potencial de desarrollo para los cítricos en España ya que posee suelo disponible con regadío, así como experiencia y tecnología.
Otro grupos como J. García Carrión también han puesto su punto de mira en esta comunidad, en concreto en Huelva, donde ya posee una planta de zumo que está ampliando con una inversión de 40 millones. A ello se suman los 200 millones que anunció en junio pasado que iba a destinar a ampliar el volumen de hectáreas destinado a producción propia hasta las 10.000 hectáreas.
Surfruit permitirá a Mercocámara duplicar su volumen de producción actual, de más de 100.000 toneladas de naranja. Y también diversificar hacia otro tipo de frutas como las de hueso, que tradicionalmente viene procesando el grupo andaluz.
Mercocámara, que a su vez forma parte del grupo de empresas López-Sánchez, facturó 26 millones de euros en 2008 -última cifra disponible-. En ese mismo año, Surfruit ingresó 39 millones, últimos datos igualmente accesibles. El grupo catalán exporta su producción a Europa y EEUU, fundamentalmente.
Con este acuerdo, la familia Mora-Figueroa y sus socios en Surfruit, la familia valenciana Gómez Torres -quienes también comparten la propiedad de Rendelsur, la embotelladora de Coca-Cola en Andalucía, Extremadura y Ciudad Real-, ofrecen una salida de futuro a una empresa que emplea a más de 100 personas y genera más de 50.000 jornales al año.
Ambición de crecimiento
Antonio López Sánchez fundó en 1961 en Amposta el germen de lo que hoy es el grupo López Sánchez, que facturaba en torno a 60 millones en 2008. Además de Mercocámara, los tres hijos del fundador gestionan otros negocios de distribución minorista de frutas y hortalizas, así como de suministro de estos productos a hostelería, cátering y hospitales. La entrada en Surfruit, y por extensión en Andalucía, cierra el círculo de su expansión por las principales zonas productoras de cítricos de España. En noviembre prevé estar empleando ya a 200 personas en Surfruit.