
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció anoche que el Gobierno pondrá en marcha un nuevo plan de pago a proveedores este año, que, como novedad, estará ligado al cumplimiento de la directiva de morosidad, que obliga a las Administraciones Públicas a pagar a sus proveedores en menos de 30 días.
Montoro explicó que su ministerio aún trabaja para cerrar la cuantía del plan, y aseguró que el objetivo será evitar el retraso en el abono de facturas por problemas de financiación, que acaban perjudicando negativamente a la imagen de España. En un foro organizado por el diario La Razón, Montoro recordó que el plan de 2012 ayudó a mantener, al menos, 150.000 empleos de forma directa.
Por otra parte, en el Ministerio de Hacienda ni confirman ni demienten la intención de Bruselas de excluir esas deudas de las Administraciones con sus proveedores para calcular el dato de déficit español, tal y como ya se estudia para Italia. Fuentes del ministerio que dirige Montoro remiten directamente a las autoridades comunitarias, que tienen toda potestad en relación a ese asunto.
Italia es el país que se sitúa a la cabeza de los impagos en la Unión Europea, con más de 100.000 millones de euros, en torno a seis puntos porcentuales de su PIB, de deudas con sus proveedores.
Impagos asfixiantes
A la falta de crédito y de actividad a las que los emprendedores deben hacer frente se suma el impago de las AAPP. Según los últimos datos publicados por la Intervención General del Estado relativos al tercer trimestre de 2012, la Administración central tarda una media de 55,6 días en saldar sus gastos corrientes en bienes y servicios, y de 53,13 días en abonar las inversiones reales.
España aprobó el primer plan europeo de pago a proveedores, de 27.000 millones de euros. El Gobierno ha puesto en marcha la segunda fase de este proyecto, con un presupuesto de 2.628 millones. A él podrán adherirse las entidades locales de País Vasco y Navarra y las mancomunidades que quedaron excluidas del anterior plan.