NH está teniendo problemas para conseguir rebajar los alquileres de los 217 hoteles que gestiona (el 57% del total). A los 1.080 millones de euros que tiene que pagar la cadena en los próximos cinco años en concepto de rentas, se suman los pleitos judiciales que tiene abiertos con una serie de propietarios
¿El motivo? Cancelar los contratos antes de tiempo y las provisiones de 58,7 millones (26,3 millones a corto plazo y 33,4 millones a largo) que realizó en 2012 ante la cancelación de contratos de arrendamientos "onerosos" de hoteles, cuyo vencimiento se encuentra entre 2013 y 2030 y su explotación es negativa para el grupo.
Según explica la multinacional en su informe anual, la cancelación de los contratos "onerosos" podría supone el pago íntegro de la renta de los años pendientes de alquilar o, en su caso, "una indemnización cuantificable".
La cadena urbana que preside Rodrigo Echenique lleva más de dos años renegociando con los propietarios una rebaja de las rentas fijas en línea con la caída de los ingresos o un cambio en el modelo de contrato para introducir uno variable. Los elevados alquileres que tiene que pagar NH al año por los hoteles ahogan su cuenta de resultados, que en el primer trimestre de 2013 registró unas pérdidas de 41,6 millones.
Las rentas comprometidas
A lo largo del año 2013, la multinacional hotelera tiene que pagar al menos 296,1 millones de euros en concepto de alquileres. Un monto que se suma a los vencimientos de deuda de 131,6 millones que tiene que hacer frente este año y que, ante el deterioro de los ingresos y el beneficio bruto (ebitda), le obliga a vender hoteles antes de verano y replantearse la política de alquileres. No en vano, NH reconoció en los resultados del primer trimestre que para este año "se prevén reducciones de rentas adicionales a las ya obtenidas". Según la cadena, en 2012 logró mantener estables los gastos por arrendamiento con una reducción del 0,6 por ciento.
La vida de los contratos de arrendamientos operativos firmados por la hotelera oscila entre los cinco y cuarenta años. En total, NH reconoce que tiene que hacer frente a 2.218 millones en concepto de alquileres. Una cifra que se reduce hasta los 1.080 millones si nos referimos a los compromisos que tiene que hacer frente entre los dos y cinco próximos años.
Por geografías, Alemania y Centro Europa, donde se concentra el 30,4 por ciento de los establecimientos en alquiler de la cadena, son las regiones donde se encuentran las cuotas más elevadas. Los compromisos que el grupo estima que tendrá que afrontar en concepto de "una rentabilidad mínima garantizada" en esta región ascienden a 111,26 millones en menos de un año; a 407,67 millones de euros entre dos y cinco años y a 309,44 millones a más de cinco años. Es decir, unos 828 millones de euros en total.
En España, donde en el primer trimestre de 2013 las ventas cayeron un 7 por ciento y se registró un ebitda negativo de 7,15 millones, la compañía tiene que hacer frente al pago de 696 millones en alquileres. El grueso de los vencimientos están entre los dos y cinco próximos años, cuando tendrá que afrontar el pago de 352 millones. Este año tendrá que pagar 101,7 millones (ver gráfico). Italia, otra de las regiones más castigadas por la crisis, le va a costar a NH unos 338,79 millones en alquileres. En 2013 tendrá que desembolsar un mínimo de 46 millones y en los próximos cinco años al menos 176,13 millones.
Cierres y denuncias
La dificultad a la hora de alcanzar acuerdo a la baja con los propietarios de los hoteles ha llevado a NH ha devolver la llave de varios establecimientos a lo largo del año pasado. En 2012 salieron del portfolio de la cadena 10 hoteles, unas 1.105 habitaciones, que aportaban un ebitda negativo al grupo. La mayor parte de estos establecimientos estaban en España e Italia. En lo que va de año han salido tres hoteles españoles de la cartera, dos en alquiler y uno en gestión.
Esta política de reestructuración de la cartera de NH se ha traducido en una serie de denuncias. La propiedad de un hotel ha interpuesto una demanda contra NH reclamando obligaciones contractuales. Otro dos propietarios, uno de ellos en Bélgica, han demandado a la cadena reclamando rentas impagadas. A su vez, la cadena está en otro pleito por cancelar un contrato.
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