Economía

Los ingresos fiscales se frenarán en 2016 y 2017, con alzas de apenas 0,1 puntos de PIB

  • Sólo los gastos en intereses de la deuda seguirán al alza en estos 4 años
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda

Entre 2012 y 2013, gracias a las fuertes subidas impositivas, sobre todo en el IRPF y el IVA, los ingresos totales del Estado se incrementaron en 1,6 puntos porcentuales de PIB, hasta situarse en el 37,8% a finales del pasado año. Ese avance, con ser muy tibio y situarnos aún a la cola de Europa en cuanto a recaudación fiscal, se parará en 2016 y 2017, según las proyecciones presupuestarias del Gobierno para esos años.

En detalle: el Ejecutivo de Mariano Rajoy apenas contempla un aumento de los ingresos fiscales de 0,1 puntos porcentuales de Producto Interior Bruto (PIB) para 2016 y 2017, es decir, un nimio incremento de alrededor de 1.000 millones extras -sobre el año precedente- en cada uno de esos ejercicios.

Sin duda, unas malas perspectivas que contrastan con los más optimistas 0,7 puntos porcentuales de PIB (unos 7.000 millones) que el Ejecutivo espera subir la recaudación en 2014, y los 0,3 puntos de PIB (sobre 3.000 millones extras) de alza de ingresos vaticinada para 2015.

Además, el parón en el alza de la recaudación podría frenarse más si, como Mariano Rajoy prometió el martes pasado, el PP revalida su mayoría absoluta en las elecciones generales de 2015, ya que el presidente planteará bajar impuestos.

Tijeretazo a los gastos

Estos datos, publicados por el Tesoro en su boletín de agosto, muestran a las claras que el fuerte ajuste que prepara el Ejecutivo para los próximos tres años exigirá un importante recorte de los gastos, dado que por la vía de los ingresos se tiende a la atonía, cuando no al frenazo. De hecho, la senda de la consolidación trazada por el Gobierno del Partido Popular incluye una rebaja de los gastos gubernamentales en 4,8 puntos porcentuales de PIB, es decir, una poda de 48.000 millones entre 2014 y 2017.

Tan sólo los gastos en intereses de la deuda seguirán al alza en estos cuatro años, mientras que sólo en 2014 habrá un tímido repunte del gasto en inversiones. En cambio, la partida de personal y la de transferencias y subsidios serán rebajadas todos los años, pero, de manera muy considerable, en los ejercicios de 2016 y 2017, a tenor del informe del Tesoro Público.

Mientras, los ingresos del Estado sólo crecerán 1,2 puntos de PIB, lo que significa que, de aquí a 2017, a las arcas públicas entrarán unos 12.000 millones extras sobre lo que se recaudó a finales de 2013, y que, según las cifras que figuran en el Programa de Estabilidad, ascendió a 386.250 millones de euros.

Composición de ingresos

En cuanto a la composición de esos ingresos, el Ejecutivo pronostica que se producirá una merma recaudatoria en las cotizaciones sociales durante los cuatro años. Por lo que se refiere a las entradas por IRPF, casi se estancarán en 2015 y 2016, para remontar de nuevo, si bien levemente, en 2017.

Del informe del Tesoro se deduce asimismo que tanto 2016 como 2017 se presentan como auténticos annus horribilis para las cuentas nacionales. Baste recordar que en esos dos ejercicios se concentrará el mayor esfuerzo para rebajar el déficit público, que debe achicarse en 1,4 y 1,7 puntos porcentuales de PIB, respectivamente, en 2016 y 2017. Mientras, en 2014 y 2015 las reducciones de déficit serán menores: 1,1 y 1,3 puntos, respectivamente.

El esfuerzo en déficit coincidirá con unos niveles de deuda elevadísimos: 101,5% del PIB en 2016 y 98,5% en 2017.

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