El Tesoro Público ha cerrado una nueva subasta de deuda, la primera tras la presentación de los PGE de 2015, con un saldo positivo: ha vuelto a bajar los intereses ofrecidos y ha captado más del máximo previsto. En concreto, ha colocado 3.548 millones de euros en bonos a 5 y 10 años. España necesitará casi 100 millones de euros diarios para pagar la deuda en 2015.
Por los títulos con vencimiento a cinco años ha abonado una rentabilidad media del 0,963%, frente al 1,422% del pasado 7 de agosto. En total ha vendido 880 millones de euros bajo esta referencia, con una demanda que ha superado en 4,2 veces lo ofrecido.
Además, ha adjudicado otros 2.670 millones de euros en obligaciones a 10 años, con un rendimiento medio del 2,075%, por debajo del 2,72% de hace un mes. En el mercado secundario los bonos a 10 años se movían con un interés similar, entorno al 2,076%. En este caso, las peticiones de las entidades han superado en 1,51 veces los papeles ofrecidos.
En lo que va de año, el Tesoro ha captado 112.904 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo, alrededor del de la previsión de emisión para todo el año.
En 2015, el Tesoro Público realizará emisiones brutas por importe de 242.765 millones de euros, aproximadamente un 0,4 % menos que lo previsto para este año, para cubrir sus necesidades de endeudamiento neto y las amortizaciones pendientes, según los presupuestos generales del Estado presentados ayer.
De este modo, la deuda neta ascenderá a 47.000 millones de euros, de los cuales unos 3.000 millones procederán de letras del Tesoro, en tanto que bonos y obligaciones cubrirán las restantes necesidades de financiación. El gasto por el pago de intereses de la deuda caerá un 3% en este ejercicio, hasta 35.490 millones.
Coloca 4.900 millones en letras
