A consecuencia del informe de Bankia que revela que gastó algo más de 44.000 euros con la tarjeta que tenía de Caja Madrid se han producido una serie de dimisiones: el secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez; Ángel Gómez ha abandonado la directiva del PSM; el histórico miembro de CCOO, Rodolfo Benito y el director de gabinete del secretario de Estado de Hacienda, José María Buenaventura.
En Mérida, donde asiste a unas jornadas, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha anunciado hoy la dimisión de Martínez y ha explicado que a última hora del día de ayer él la aceptó, después de que el líder sindical madrileño le comunicara que hacía firme su decisión de dimitir.
Méndez ha precisado que esta dimisión responde, tal y como ha expresado José Ricardo Martínez, al hecho de que "hay una dimensión legal que tendrán que dilucidar los jueces, pero en un responsable político hay una dimensión ética a la que hay que hacer frente".
Gastos sin declarar
Ayer, Martínez señalaba que su dimisión era una "posibilidad muy razonable" aunque aclaró que desde la Ejecutiva Confederal de UGT no había recibido ninguna petición de dimisión. No obstante, se lo estaba planteando desde el punto de vista "personal".
"Estoy reflexionando de manera muy profunda sobre la posibilidad de presentar mi dimisión, no porque considere que hay motivos objetivos, pero hay sinceramente una presión injustificada sobre mi organización en base de una actuación y de una presencia mía en el consejo de Caja Madrid y estoy valorando la posibilidad de presentar mi dimisión", aseguraba.
Sobre los gastos que ha tenido con la supuesta 'tarjeta b', Martínez explicó que están relacionados con actividades de su papel como consejero en el Consejo de administración y que no la ha utilizado para tener a su disposición efectivo. "He hecho un uso de tarjeta razonable y razonado como consejero de Caja Madrid", aseveraba.
Ángel Gómez deja la directiva del PSM
Asimismo, el socialista Ángel Gómez del Pulgar ha abandonado la Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid (PSM), donde estaba como vocal, después de que su nombre haya aparecido como uno de los exconsejeros de Caja Madrid que supuestamente usó de forma fraudulenta tarjetas de la entidad para gastos privados.
Fuentes del PSM han señalado a Europa Press que aunque no se ha cerrado el expediente informativo abierto por el PSOE tras conocerse el caso, se ha tomado esta decisión y Gómez, de acuerdo con las líneas marcadas por la dirección, ya no se sentará en la Ejecutiva madrileña
Dimite Rodolfo Benito, histórico de CCOO
Por su parte, el responsable de la Secretaría de Estudios de CCOO, Rodolfo Benito, ha presentado su dimisión de su cargo en la Ejecutiva del sindicato.
Así lo ha anunciado también esta mañana el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, en la que apuntó que Benito, que entró en la Ejecutiva del sindicato de su mano en el año 2004, dejaría su cargo en la dirección del sindicato.
Buenaventura también dimite
El director de gabinete del secretario de Estado de Hacienda, José María Buenaventura, ha dimitido de su cargo tras conocerse el escándalo de los cobros a través del tarjetas de crédito entre los que figuraba en su condición de consejero de la caja madrileña nombrado por el PP, según confirmaron a Europa Press en fuentes el Ministerio de Economía.
El jefe de Gabinete de Miguel Ferre, que fue nombrado en el cargo el 19 de enero de 2012, tras tomar posesión el secretario de Estado de Hacienda, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Cumplutense de Madrid e inspector de Finanzas del Estado desde 1999.
Tras las dos de ayer
La salida de Martínez en relación con Caja Madrid se suma a las dos de ayer. La primera en conocerse fue la del director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas, que fue cesado por el presidente autonómico, Ignacio González.
Después, la presidenta de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad Caja Madrid, Carmen Cafranga, anunció su dimisión con "el fin de preservar los intereses" de las instituciones.
La cúpula de Caja Madrid gastó 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 con tarjetas de crédito "opacas", emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad.