
La red eléctrica europea sufre desde mediados de enero un problema de alimentación en Kosovo que afecta a la distribución de corriente en 25 países. Esta insuficiente alimentación, inusualmente larga, ha causado un retraso de seis minutos en los relojes de los aparatos conectados a la red eléctrica, como los hornos microondas o las radios despertador, como se ha observado en varios países, entre ellos Bélgica.
Concretamente, la frecuencia eléctrica de 50 hercios, la que permite a la red interconectada funcionar correctamente, no se ha respetado. La media registrada desde mediados de enero es de 49,996 hercios, según la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), organización que reúne a los operadores de red en Europa.
"Pequeñas desviaciones de frecuencia ocurren a menudo, pero en este caso se ha alargado durante mucho tiempo (...) porque hay un problema de desequilibrio en Kosovo", dijo aire Camus, una de las portavoces de la organización, apuntando a un "problema político" entre Serbia y Kosovo. "No existen riesgos en términos de seguridad del suministro, pero la calidad de la frecuencia sufre por este problema de alimentación", agregó.
Seis minutos de retraso
Los relojes de los aparatos eléctricos que no se han modificado desde mediados de enero muestran actualmente un retraso de unos seis minutos, apunta la ENTSO-E.
Según una fuente próxima al caso, el litigo se centraría en la alimentación eléctrica de uno de los enclaves serbios de Kosovo, territorio cuya independencia no reconoce Serbia desde 2008 y cuyo acceso a la red pasa por Belgrado. Veinticinco de los 36 países europeos socios de la ENTSO-E están vinculados a esta red interconectada de líneas de alta tensión que funcionan sincrónicamente.
La empresa serbia de transporte de electricidad EMS admitió la falta de 113 de gigavatios hora (GWh) de electricidad en la red común durante este período, acusando al operador kosovar KOSTT de haberse beneficiado de manera "ilícita" de cantidades por encima de lo "acordado".
Al ser responsable de la zona de Kosovo, EMS afirmó que desplegó todos los esfuerzos para poner fin a esta situación, precisando que el operador kosovar empezó a respetar de nuevo las reglas del juego desde el 3 de marzo.
En Pristina, el director adjunto de KOSTT, Kadri Kadriu, explicó, por su parte, el problema por el suministro eléctrico no facturado del norte de Kosovo, una zona habitada por unos 40.000 serbios y que escapa al control de las autoridades kosovares.