
"No es un juguete sino una mini arma de destrucción". La preocupación de padres como Yan Yan por el nuevo juguete de moda en colegios e institutos chinos ha llevado al Gobierno a retirarlos de la venta. Se trata de unas ballestas en miniatura que pueden volverse peligrosas según el material que se utilice como proyectil.
El bajo precio del dispositivo, 0,90 euros, lo ha posicionado como la nueva estrella del recreo. Solo en la provincia oriental de Zhejiang se han confiscado de momento 528 miniballestas, una cifra que aumentará según se avance en las inspecciones que miles de oficiales están haciendo en empresas y tiendas de al menos otras dos provincias.
La Administración de Industria y Comercio de Chengdu está llevando a cabo los registros y promete sanciones con quienes no acaten la orden que prohíbe la comercialización del juguete. "Una vez encontrados, los productos serán retirados de los estantes y serán castigados los negocios" que los sigan teniendo.
La idea es retirar del mercado un juguete que es capaz de atravesar con un palillo una lata de aluminio a 18 metros de distancia. Éste es uno de los llamamientos que se hacen en la propia caja del producto, que mostró en un vídeo la cadena CCTV. Si en vez de un palillo se colocara una aguja, la capacidad de daño aumentaría considerablemente; según el Shanghai Daily, un proyectil metálico puede romper un cristal.
El juguete ya ha dejado algún susto. Como el que se llevó un niño de 10 años en Xinjiang, que perdió la visión del ojo derecho tras recibir el impacto de un bastoncillo para los dientes disparado desde una de esas miniballestas, según informa Urumqi Evening News.