
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló información altamente clasificada al ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y al embajador ruso, Sergei Kisliak. El propio dirigente lo ha confirmado a pesar de que tanto la Casa Blanca como el Kremlin lo habían negado previamente.
"Como presidente, quise compartir con Rusia -en una reunión abierta y programada en la Casa Blanca-, algo que tengo el absoluto derecho a hacer, hechos relativos a terrorismo y a la seguridad aérea", ha escrito en Twitter. Trump ha explicado que, "razones humanitarias aparte", su intención era que "Rusia reforzara enormemente su lucha contra el Estado Islámico y el terrorismo" en general.
Según el diario The Washington Post, que cita a altos cargos, Trump reveló información altamente clasificada al ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y al embajador ruso, Sergei Kisliak, que había sido proporcionada a Estados Unidos por uno de sus aliados internacionales sin autorización para compartirla con el Kremlin.
Esta información habría llegado a la Casa Blanca en virtud de un acuerdo de intercambio de Inteligencia considerado altamente sensible, tanto que los detalles del mismo se le ocultaron a los demás aliados y han estado estrictamente restringidos incluso dentro del Gobierno estadounidense.
De acuerdo con estas mismas fuentes, Trump ha puesto en peligro la cooperación de este socio pero también la seguridad de sus activos de Inteligencia, que tienen acceso al funcionamiento interno de Estado Islámico, porque el magnate neoyorquino llegó a revelar la ciudad controlada por los yihadistas en la que se detectó la amenaza. "Todo el mundo sabe que esta información es muy sensible, y la sola idea de compartirla a este nivel de detalle con los rusos es preocupante", ha indicado un ex alto cargo de Antiterrorismo que ha colaborado estrechamente con miembros del equipo de Seguridad Nacional de Trump.
Rusia es uno de los principales aliados internacionales del régimen de Bashar al Assad, a quien apoya con tropas sobre el terreno, fuerza aérea y equipos militares, de ahí la preocupación por que esta información pueda llegar al Gobierno sirio y comprometer las capacidades de Inteligencia de este socio de Estados Unidos.
Con estos 'tuits' Trump ha dejado en evidencia a su propio equipo. La Casa Blanca ha emitido un comunicado atribuido al secretario de Estado, Rex Tillerson, en el que indica que, durante la reunión que Lavrov y Trump tuvieron la semana pasada en Washington, en la que también participó Tillerson, abordaron "los esfuerzos y amenazas comunes con respecto a antiterrorismo", si bien el asesor de Seguridad Nacional, el general H.R. McMaster, ha aclarado que "en ningún momento se debatió acerca de métodos o fuentes de Inteligencia". "La historia que se ha publicado falsa", ha dicho.
También el asesor de Seguridad Nacional, el general H.R. McMaster, había calificado de "falsa" la información publicada por el citado diario. "La historia que se ha publicado esta noche es falsa", aseguraba el general ante los medios de comunicación.
Por su parte, el Kremlin ha descrito de "completo sinsentido" este martes las informaciones publicadas por la prensa. "No es un asunto para nosotros, es el último sinsentido. No queremos tener nada que ver con este sinsentido. Es un sinsentido completo, no un tema que denegar o confirmar", ha sostenido el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, justo antes del tuit de Trump.