El Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, mantiene que se han agotado todas las herramientas que tiene la política monetaria para intentar estimular la economía.
El BCE quiere contribuir al crecimiento y a la creación de empleo y por eso quiere potenciar el crédito con nuevas medidas. Pero, tal y como recuerda Niño Becerra, a esta crisis se llegó cuando se agotó la capacidad de endeudamiento.
Y es que durante mucho tiempo se permitió que la ciudadanía, las empresas, los Estados y los gobiernos locales y municipales pidieran prestado para crecer aunque fuera por encima de sus posibilidades. Pero ese modelo está agotado y el BCE tiene un problema.
Becerra cree que "hemos llegado a un punto en el que sobra de todo en cualquier y falta capacidad de absorción".
Llegados a este punto de endeudamiento, los incrementos de la base monetaria o las políticas expansivas en todos los ámbitos seguirán sin funcionar porque primero hay que digerir la deuda que ya se ha contraído.
Así las cosas, Becerra se pregunta: "¿Para qué ha hecho el BCE todo lo que ha hecho y para qué va a hacer todo lo que va a hacer? Pues pienso que para llegar a mañana. Y mañana ya se abordará lo demás".
El BCE decepcionó al mercado
