
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de EEUU bajó una décima en abril respecto a marzo, hasta el 0,1%, según informó el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta lectura está en línea con lo previsto por los expertos consultados por Bloomberg. En tasa interanual, la inflación profundizó en el terreno negativo, hasta el -0,2%.
La mayor caída interanual de los precios en abril fue consecuencia del descenso del 19,4% de la energía, donde todos sus componentes más relevantes registraron tasas negativas de inflación excepto la electricidad.
Mientras, la inflación subyacente, que excluye los alimentos y energía, subió por segundo mes consecutivo al 0,3% impulsada por el aumento de los precios de vivienda y de atención médica. El dato que registró su mayor incremento en más de dos años se quedó por debajo de lo que esperaban los analistas, aunque sólo una décima menos. En el año, el IPC subyacente se mantiene en el 1,8%.