
La tasa de inflación de EEUU subió en febrero por primera vez en cuatro meses tras caer el período anterior a terreno negativo. Así, el IPC avanzó el 0,2% en tasa mensual tras la bajada del 0,7% de enero. La lectura está en línea con lo previsto por los expertos consultados por Bloomberg.
El Departamento de Comercio señala que excluidos los alimentos y la energía, los precios subieron el 0,2%. Los analistas esperaban un alza del 0,1%.
En concreto, el precio de los alimentos subió el 0,2% en comparación con enero, cuando se había mantenido sin cambios, mientras que el precio de la energía subió el 1%, tras haber caído el 9,7% en enero.
Pese al incremento de febrero, la inflación acumulada en los últimos 12 meses se situó en cero y salió del territorio negativo (-0,1%) en que había entrado en enero. El dato subyacente de inflación, que excluye el impacto de alimentos y energía, registró un repunte del 1,7%.
El precio de los alimentos subió en febrero el 3% interanual, mientras que los servicios de transporte se encarecieron el 2,2% y el precio de la energía sufrió un descenso del 18,8%.