
Después de cinco años de expansión económica (crecimiento del PIB) parece que parte de esta mejora se va a traducir en unos salario mayores para los trabajadores. Aunque no es de forma generalizada, sí es cierto que los sectores más productivos y competitivos han comenzado a pagar a más a sus empleados.
Ya es oficial: los salarios se han incrementado con fuerza en el último trimestre de este año, según informa Bloomberg. Los beneficios de las empresas siguen creciendo, las ventas y el consumo siguen alimentando la mayor parte del PIB de EEUU. Esta 'caldo de cultivo' favorable para el tejido empresarial de la primera potencia del mundo ha permitido a las empresas recompensar a sus empleados.
El 'fracking' tira del carro
Los incrementos salariales más evidentes se han podido ver en los sectores más productivos y competitivos de la economía, como es la industria del 'fracking' y el 'shale gas' en Texas y Dakota del Norte, que a su vez están impulsando en estas zonas el mercado inmobiliario, otro de los sectores que se suma a la subida de sueldos.
Mark Zandi, economista jefe de Moody's Capital Markets Group, explica que "estas subidas salariales están aún es sus primeras etapas, pero sí es cierto que ya se están empezando a ver algunas subidas salariales fuertes. Esto es un punto de inflexión, es el comienzo de la aceleración definitiva".
Parece lógico que los salarios comiencen a crecer en varios sectores de la economía estadounidense. La baja tasa de paro (5,8%) empuja hacia arriba la remuneración de los trabajadores, ya que en algunos sectores, incluso, cuesta encontrar mano de obra, por lo que se ven obligados a elevar la remuneración para poder contratar personal.
El presidente ejecutivo de Camden Property Trust, una de las empresas de EEUU con más inmuebles en su poder, asegura que no tienen suficientes trabajadores para llevar a cabo todos sus proyectos, de modo que están teniendo que ofrecer sueldos mayores para logar la mano de obra que necesitan.
En el mercado laboral de EEUU se considera que se ha alcanzado el 'pleno empleo' cuando la tasa de paro oscila entre el 5,2% y el 5,5% según estimaciones de la Reserva Federal, unas tasas que ya se rozan en EEUU.
El mercado laboral se comporta como cualquier otro mercado, con su oferta y su demanda. La oferta está compuesta por toda la población activa que quiere trabajar, mientras que la demanda equivale a la necesidad de contratación de las empresas. Ahora mismo la empresas siguen demandando mano de obra, mientras que la población dispuesta a trabajar (la oferta) se va acabando. Por eso no queda más remedio que subir el precio, que en este ejemplo son los salarios.
